''Pobres divas'', una visión alterna a la migración

CIUDAD DE MÉXICO (25/ABR/2011).- La actriz estadounidense Alexa Vega sólo ha interpretado papeles como agentes secretos en películas infantiles, por lo que ahora decidió darle un vuelco a su carrera y esta vez el apellido le hizo eco y rodó una película donde pudiera concentrarse en explorar sus raíces latinas, se trata de Pobres divas.

“Yo soy colombiana y quiero saber más de mis raíces y esta película abrió la puerta para hacer más películas latinas”, comentó la intérprete de 22 años. “Nunca interpreté un rol así, es furiosa y loca, es alguien que no te gusta al principio, pero traté de no hacerla tan molesta, para que la gente pueda amarla al final, pude darle el arco cuando descubre quién es y de dónde viene, y es algo que muchas personas pasan, no sólo chicos sino también adultos, muchos de ellos están descubriendo quiénes son y de dónde provienen”, explicó.

Nuevas sensaciones

De mirada alegre y de buen semblante durante la visita que realizó a México para promover la película de Pobres divas, Alexa Vega confesó que buscó darle a su papel un tono muy personal, para que la gente pudiera descubrir el proceso de reconocimiento por el que pasa esta chica de Beverly Hills, que es llevada a vivir al Este de Los Ángeles tras la muerte de su padre.

“Mary (su papel) no tenía idea, ni pistas, ni quería saber, hasta que se vio obligada, y ese es el momento en el que comienza a ser en verdad genuinamente una mejor persona, ahí es cuando vemos a la Mary real, la del final de la película”, explica la actriz, al detallar el trabajo que realizó al momento de construir el papel.

Por su parte, el venezolano Wilmer Valderrama (estrella de la serie de televisión That 70’s show), quien constantemente ha buscado enaltecer la figura del latino en Estados Unidos en cada película, comentó la importancia de aceptar papeles que exalten la imagen de la cultura latinoamericana en el país del Norte. “El reto es escoger los papeles adecuados, de crear y producir cosas que tengan mensajes que nos puedan ayudar a nosotros como cultura, pero no solamente como cultura sino a nivel universal, ese es el reto, reinventar una y otra vez tu plataforma. Ser latino en Estados Unidos y en el mundo ahora es un regalo muy grande y un privilegio”.

Valderrama confiesa sentirse muy contento con la imagen que proyecta esta película sobre los latinos, porque los muestra como son, gente de trabajo y de familia, él considera que es un paso muy importante para cambiar la percepción de los estadounidenses con respecto a los migrantes residentes en aquel país.

A contracorriente

El director debutante Ángel Gracia confesó que nunca se imaginó en realizar una comedia romántica, desea continuar con la fórmula que le dio apertura a la Meca del Cine, aunque el largometraje se haya presentado en lugares de Estados Unidos donde hubiera mayor asentamiento de latinos. “Eso es lo más difícil, porque tienes que asegurarte que se venda la película y que le vaya bien, en todos los mercados, Hollywood siempre está buscando continuar de esa forma, no es fácil, este es un experimento que puede funcionar y es una forma de hacerlo, pero hay que tener mucho cuidado porque si te vas para un lado o para otro, esta gente no va”, comentó al asegurar que le gustaría seguir con la fórmula de rodajes donde se traten temas de la minoría número uno en la Unión Americana, por encima de los afroamericanos.

Esta coproducción entre México y Estados Unidos abrió las puertas para continuar solidificando un bloque entre el cine nacional y el hollywoodense, donde haya mayor exhibición de la cultura latinoamericana y se exalten los valores de la misma, aseguró Wilmer, quien continúa impulsando proyectos a favor de los inmigrantes en el país donde actualmente reside. “Debemos descifrar cómo podemos entretener a los latinoamericanos en Estados Unidos, porque ahora somos 50 millones de latinos. Y hay un momento en el que podemos integrar nuestra cultura y nuestras plataformas, para de verdad unir nuestra industria de Hollywood con la latinoamericana”.

El dato
El espectador hispano es uno de los cinéfilos más fieles en Estados Unidos. La asistencia de ese sector del público ha crecido en 71 % en la última década.