Nos vemos papá, un retrato del amor y la locura

MORELIA, MICHOACÁN (18/OCT/2011).- Para Lucía Carreras la historia detrás de Nos vemos papá es simplemente una trama de amor que supera la muerte.

Aunque también es cierto que la trama explora la locura de su protagonista, así como el complejo de Elektra y la represión de las emociones.

Nos vemos papá se presenta en el Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM) como una de las cintas que compiten en la categoría de Largometraje mexicano, con un elenco encabezado por la actriz Cecilia Suárez y que complementa Gabriela de la Garza, Moisés Arizmendi y Arturo Barba.

La historia relata la vida de Pilar (Cecilia Suárez), una mujer que ha vivido con un gran apego por su padre durante años, rehusándose a llevar actividades independientes con el fin de cuidarlo. Sin embargo, a la muerte de éste, Pilar pierde su mayor soporte y su comportamiento comienza a torcerse, al punto de que las alucinaciones se vuelven algo cotidiano en su vida, para consternación de su familia.

Pruebas mentales

Lucía Carreras afirma que la película, que ayer celebró una función de gala en la novena edición del FICM, “es una historia con una enorme carga femenina, y es cierto, aborda el complejo de Elektra porque es algo que muchas mujeres enfrentamos en la niñez y lo superamos, aunque está claro que el personaje de Pilar no lo logra”.

En ese sentido, Cecilia Suárez explicó que hubo un “trabajo muy duro en el guión por parte de Lucía y muy profesional. Ella nos hizo confiar en el proyecto todo el tiempo. No queremos que la historia se centre nada más en que se diga que abordamos el complejo de Elektra. Es a final de cuentas la relación entre padre e hija, el poder de la mente y cómo el amor sobrevive a todo tipo de situaciones”.

La directora agregó que una de las claves para darle solidez a las actuaciones “fue contener mucho el drama, hubo pocos ensayos previos porque queríamos frescura en las actuaciones. Hay una muerte y momentos muy fuertes, pero hay muy pocas lágrimas y pocos diálogos, son las expresiones de Cecilia las que muchas veces bastan para que el guión camine”.

Al borde del precipicio

No es la primera vez que Cecilia Suárez aborda en la pantalla grande a un personaje con claros síntomas de locura, e incluso la actriz bromea con esa idea señalando que “no sé de qué me verán cara los productores (risas)”.

Anteriormente en cintas como Párpados azules, Hidalgo: La historia jamás contada y en la serie Locas de amor, la nacida en Tampico ya había tejido personajes al filo de la locura. “Su rostro es maravilloso –anota Carreras- y son pocas las actrices que tienen la capacidad de ofrecer tantos matices diciendo muy pocas cosas”.

Suárez agradeció la confianza de Carreras en su trabajo, y remató explicando que “Luis Estrada (director de cine) alguna vez me dijo, espero en broma, ‘tú comenzaste siendo un sex-symbol en Todo el poder y ahora te ofrecen puros papeles de raritas’ (risas)”.

EL INFORMADOR/ Juan Francisco González Rodríguez