Lucía Gajá busca mayor difusión

CIUDAD DE MÉXICO.- Para protegerlo de la avalancha hollywoodense, Canana Films y la directora del documental Mi vida dentro, Lucía Gajá, decidieron aplazar el estreno del filme hasta el 15 de enero próximo y continuar su promoción a través de distintos medios.   

Originalmente, el estreno se llevaría a cabo el próximo 21 de noviembre, sin embargo, la cineasta comentó que optaron por darle más difusión y motivar a la gente a que vaya a verlo próximamente.  

Asimismo, Gajá comentó que el filme cuenta con al menos 10 escaparates para verlo, entre ellos, la próxima edición del Festival Internacional de Cine de La Habana, Cuba, que se efectuará en los primeros días de diciembre, aunque no participara en la competencia oficial, pero sí en la sección Documental Informativo, que también otorga algunos reconocimientos.  

Mi vida dentro, estará además en 2009, en diversos festivales, entre ellos el de Miami, Florida, y en Grecia, por mencionar algunos.  
Por otra parte la realizadora informó que después una ardua lucha ha dado un gran paso, que es encontrarle distribución y planear un circuito cinematográfico para la exhibición del documental a través de 10 copias.  

“Decidimos estrenarlo hasta el 15 de enero, creo que ya no falta tanto, porque los exhibidores nos informaron que los espacios que queríamos para poder exhibir este tipo de filme, como es Mi vida dentro, no eran los  ideales y no iba a ser posible que nos los facilitaran, pues estaban saturados”.  

Más allá de la frontera
El documental, de 110 minutos de duración, aborda de manera cruda el relato sobre la tragedia de Rosa Olvera Jiménez, una mujer mexicana que en 1999, a los 17 años, emigró de manera ilegal a Austin, Texas, y quien enero de 2003 fue ingresada a prisión como la principal sospechosa de homicidio de un niño, para posteriormente ser enjuiciada en agosto de 2005.  

Mi vida dentro escudriña lo más recóndito en la vida de esta mexicana, una de tantas mujeres más, que debido a problemas económicos, decide emigrar a Estados Unidos, con la ilusión de ganar dinero para comprarle una casa a su mamá y superarse. Poco a poco Rosa parece alcanzar “el sueño americano”, conoce a un hombre al que ama y con quien contrae nupcias; tiene hijos (uno de ellos dentro de la prisión), lo que hace más difícil su estadía en la cárcel, sobre todo, porque sus hijos le son arrebatados por el Estado y finalmente son tomados en custodia por su padre en México.  

Por otra parta la cineasta señaló que luego de concluido el documental y dictada la sentencia en contra de Rosa, ellas siguen teniendo comunicación a través de cartas, y con la madre de la sentenciada, a través de charlas telefónicas.  

“Quiero comunicarles que se está gestando un movimiento de gente que está interesada en ayudarla, que ya vieron la película y están preocupadas por su bienestar, por lo que se han decidido a emprender diversas acciones”.  

Así Gaja reiteró que no porque haya terminado la película y ya se vaya a estrenar en México, sea un caso cerrado para ella, que por el contrario, continuará al pie del cañón.

Por cierto
Gajá adelanto que se encuentra investigando y llevando a cabo la preparación de su próximo documental que abordará la violencia conyugal en México y en otras regiones del mundo.