Lourdes Almeida condensa 37 años en imágenes

GUADALAJARA, JALISCO.- Echarse un clavado al infinito acervo de imágenes recopiladas durante 37 años. Revivir las memorias, las siluetas, las polaroid, los escenarios reconstruidos, los colores, los blancos y negros y seleccionar lo más característico de toda una vida de romance con la lente. Seguramente no fue fácil, pero Lourdes Almeida hará el intento de condensar la esencia de su trabajo en la “fotocharla” que impartirá esta noche en Casa Escorza

Almeida (Ciudad de México, 1952) seleccionó 800 imágenes de series ya expuestas, como Correspondencias, Lo que el mar me dejó o Retrato de familia, y algunas más recientes que tienen que ver con el corazón y las emociones. “Es un proyecto que todavía no se muestra, pero es muy interesante, aunque puede ser chocante, porque hay gente a la que le cuesta trabajo ver los corazones de los cerdos o de operaciones a corazón abierto”.

La artista, con estudios de fotografía en Florencia entre 1972 y 1973 y más de 85 exposiciones individuales dentro y fuera del país, relata que nunca ha sido de las que van a buscar la imagen, sino que las ideas circulan en su mente hasta que cuajan y luego “clic”, el instante es atrapado.“En mi cabeza hago los proyectos y después los recreo -explica-.Tengo pocos proyectos de bitácoras (con escaleras y en un bosque de Bélgica), en los que salgo a descubrir cosas para retratar. Pero en general, siempre busco algo muy concreto, me invento proyectos, porque si no sabes lo que buscas no lo encuentras. Ésa es la diferencia con los reporteros gráficos”.

Aunque trabaja todas las técnicas posibles, Lourdes Almeida es reconocida por sus polaroid y ha obtenido distintos galardones como las menciones honoríficas en las bienales de Fotografía (Ciudad de México, 1982) y en la Internacional de Fotografía de Belgrado (Yugoslavia, 1985), la medalla de bronce en el Concurso Mundial de Fotografía y el Premio Camera de la UNESCO (1993).