Los Amigos Invisibles convocan a la ''fiesta anual''

GUADALAJARA, JALISCO (04/NOV/2010).- La clave para que la relación entre Los Amigos Invisibles y el público tapatío perdure está en la distancia, razón por la cual el grupo venezolano prefiere no venir tan seguido a Guadalajara, “para que el amor y la energía no se desgaste, pero hoy toca que nos veamos”, anuncia Julio Briceño, vocalista de la agrupación, que viene a presentar Not so commercial.

“La fiesta anual de Los Amigos Invisibles”, como Julio Briceño describe la cita de esta noche, será de “‘gozadera’, como ha sido desde hace 20 años: mucho canto y baile, con temas nuevos y los clásicos que el público ya se sabe”.

Not so Commercial es la continuación de Commercial, anterior producción discográfica de los venezolanos, que incluye temas inéditos, que contaron con la supervisión del dúo Dimitri from Paris, y la colaboración de la cantautora mexicana Natalia Lafourcade.

En la memoria, Julio Briceño conserva el recuerdo de su presentación en la explanada de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, en 1995, cuando Venezuela fue el país invitado de honor y 10 años después en el mismo lugar, pero no como parte de los espectáculos del encuentro librero.

“Creo que han sido dos de los mejores conciertos de Los Amigos, haber tocado al aire libre en esa explanada con tanta gente durante la FIL estuvo buenísimo, y después en 2005 ó 2006, en el Foro de la Expo, sin duda han sido dos de los mejores que hemos dado en 20 años, no sólo en Guadalajara, sino en todo el mundo. Hay una especial energía y conexión con el público tapatío”, explica el vocalista de la agrupación, quien de manera paralela trabaja el segundo disco de su trayectoria como solista, con el proyecto Chulius & The Filarmónicos, “con el que prefiero no tocar, es un gusto que me doy nada más”.

Aprovechan la tecnología

Con el paso de los años, el sexteto se ha ido esparciendo por Estados Unidos, donde residen sus integrantes, cinco permanecen en Nueva York, mientras Julio se mudó a vivir a Miami, y ni siquiera para grabar tienen que verse en persona.

“Nos conocemos tan bien que no hace falta vernos personalmente. La tecnología es un recurso que ahora aprovechamos bastante, porque cada uno tiene las herramientas para grabar desde casa, nos enviamos los materiales y armamos el rompecabezas. Después hay que vernos una o dos veces a la semana para montar las nuevas canciones y grabar, en la denominada “Convención Invisible”. Aunque hay que aclarar, que sabiendo aprovechar estos recursos no demerita la calidad del show ni de la composición”, explica el cantante venezolano.

La cita esta noche en el Old Jack’s con Los Amigos Invisibles no será de manera virtual, sino física, para el deleite de los tapatíos que gozan con el funk, acid jazz y todo el groove que los venezolanos le imprimen a su música a temas como Cuchi cuchi, Mentiras, El baile del sobón, Llegaste tarde, Playa azul, All day today, Amar es algo más y Sexy, entre otros.

Como si tuvieran 20 años

Han pasado dos décadas de estar juntos, y para Julio y compañía han pasado casi desapercibidos, tan es así que se sienten con la misma energía que cuando tenían 20 años.

“Todavía no se siente el paso del tiempo, aunque han pasado bastantes cosas a nivel interno, de las que destacamos la maduración de cada uno de nosotros. A veces quisiéramos descansar, pero luego cuando por fin nos tomamos un respiro, queremos volver a los escenarios y estar de gira”, afirma.

Para cuidar la salud del grupo tras 20 años de viajar juntos, compartir autobús en la gira, habitación en los hoteles, Julio señala que “la clave ha estado en el respeto por el otro, además de que cuando hemos tenido problemas todo lo arreglamos en casa, es como un matrimonio, en el que también hemos construido cosas muy bonitas, que son las que nos mantienen juntos”.

Los Amigos Invisibles / Hoy, 21:00 horas / Old Jack’s Studio. Avenida Real Acueducto 371 / Boletos: 300 pesos / Disponibles a través de Super Boletos y taquillas

EL INFORMADOR/ OMAR CASTAÑEDA