GUADALAJARA, JALISCO (03/ENE/2017).- Más allá de los artículos decorativos y prendas que puedan adquirir popularidad y aquellos que sobrevivan de las tendencias pasadas, 2017 se regirá por un elemento que determinará la mayoría de siluetas y conceptos que reinarán sobre las vitrinas: “greenery”, el color que tomará el protagonismo en cada una de las colecciones internacionales.El “greenery” ha sido seleccionado como la tonalidad principal de 2017, una peculiar escala de verde que varía entre la suavidad del oliva y la versatilidad del concepto militar, característica que da paso a siluetas que recurren, por un lado, a la esencia del “boho chic” setentero y por otro a la personalidad del camuflaje industrial de la década de los noventa.“Greenery” no viene solo, y tonalidades como el azul “niágara” de toques eléctricos y traslúcidos, el rosa cuarzo, el amarillo mostaza y trigo, el naranja fuego y rosa mexicano o fucsia, también llamarán la atención por las combinaciones que proponen entre sí y aunque parecieran no tener un grado de contraste clásico como el negro y blanco, cumplen con otra función esencial para la moda de 2017: representar el colorido de naturaleza y la textura de la vida salvaje retomando colores básicos de la pradera, los tulipanes, los lagos, los frutos y el ocaso del Sol.FrescuraSin duda, el azul es uno de los colores más explotados en la moda y sus ilimitados pantones o tonalidades derivadas permiten siempre añadir ese toque de frescura, neutralidad y naturalidad a la moda. Este año el azul “niágara” o también conocido como “lapis blue”, será rey absoluto de las telas delgadas y vaporosas en pantalones de corte capri y anchura de campana con apertura delantera, al igual que las faldas de “gitana” o globo que volverán con fuerza retomando motivos étnicos y tribales con estampados y tejidos en cadera, cintura y gruesas bastillas con botonadura, cinturón o trabilla.Hombros libresEl escote barco o a los hombros resaltando las clavículas también estarán más que presentes en la temporada primaveral acudiendo a los tonos amarillos opacos y pardos como el mostaza o trigo, retomando los cuellos “V” en telas vaporosas y traslúcidas. Los estampados abstractos y florales, especialmente de tallos y pétalos se visualizan como protagonistas en vestidos y blusas holgadas con pinzas a la altura del busto y cintura para resaltar las curvas de cadera.Libertad al caminarAunque los pantalones entubados se mantienen con vigencia en el guardarropa diario, la silueta de los pantalones y las chaquetas cruzadas serán los predilectos para lucir en todo su esplendor el “greenery” o la mezcla de motivos militares de camuflaje. Los pantalones característicos de 1955 con piernas anchas y pinzas delanteras en la cadera vuelven acompañados de sacos y camisas de solapas en pico, además de los zapatos de piso al estilo Oxford clásico con cordones de cola de ratón o agujetas ultra delgadas. Pasión chicAunque la combinación de rosa-rojo sobrevive desde 2014 después de que Agatha Ruiz de la Prada retomará esta mezcla con fuerza en vestidos de cóctel y fiesta informal, este peculiar binomio regresa añadiendo el poderoso contraste del anaranjado flama o fuego en chaquetas de silueta rebelde de los años setenta con picos en solapas de gran formato y botones delanteros al estilo “pachuco” y puños sumamente cerrados, aderezados por zapatos de cuero o sintéticos de bicolor añadiendo un poco las plataformas de los clásicos “creepers” de suela gruesa, algo que pusieron de moda los llamados “teddy boys”. Sueños carameloEl azul vuelve a levantar la mano para acoplarse al auge del “greenery” y aunque esta variación de azul puede relacionarse con el azul cielo, el concepto de “island paradise” prefiere impulsar al azul relacionado con las variaciones turquesas con tintes verdosos para combinarse con pequeños acentos de anaranjado fuego o marsala (un tinto más opaco).Feminidad eleganteEl rosa cuarzo o también llamado “pale dogwood” será otra tonalidad que reine por sí sola cuando intente combinarse con el “greenery”, una combinación esencial en el “boho chic” que ahora aboga por los pantalones cortos de silueta sastre y cortes redondos en cuellos y bastillas. Las telas transparentes y las sedas brillantes están presentes en prendas holgadas con terminados en holanes y flecos cortos.