La extradición de Polanski, en suspenso

ZURICH, SUIZA.- Los abogados de Roman Polanski esperan una respuesta “para comienzos de semana” a un pedido de liberación del cineasta franco-polaco, tras ocho días de su detención en Zurich, capital de Suiza, a donde había asistido para ser homenajeado en un festival de esa ciudad.
Polanski, de 76 años y ganador del Oscar al Mejor director en 2003 y Palma de Oro en Cannes 2002 se encuentra requerido por la justicia estadounidense en el marco de un proceso iniciado en 1977 por haber tenido “relaciones sexuales ilegales” con una muchacha que entonces tenía 13 años.

Sus abogados se negaron a aceptar el lunes una extradición a Estados Unidos para un procedimiento simplificado y el martes presentaron una demanda de liberación, que el Tribunal Penal federal de Bellinzone está examinando.

El abogado francés de Polanski, Hervé Temime, indicó que esperaba una respuesta del tribunal para “comienzos o mediados de la semana”.
El cineasta se reunió en una cárcel del cantón de Zurich, cuyo exacta localización no fue divulgada, con el cónsul polaco en Berna, Marek Wieruszewski. “Nos dijo que no le faltaba nada y que lo trataban bien.

 Esto no significa que esté feliz con su suerte”, indicó este último.
Según el diario suizo Le Matin, el director de películas como El bebé de Rosemary, El baile de los vampiros y El pianista se encuentra en una celda “rudimentaria” y recibe 5 francos suizos (unos 54 pesos mexicanos) para sus gastos.

Reacciones encontradas

La detención de Polanski provocó la indignación inicial del gobierno francés y sobre todo de numerosos artistas en el mundo, que denunciaron una “trampa policial”.

Sin embargo, después del apoyo unánime de los primeros días, la opinión se ha mostrado matizada.
En Francia una asociación de protección de la infancia pidió que los ministros de la Cultura y de Relaciones Exteriores explicaran sus declaraciones a favor de Polanski.

Artistas y políticos en Polonia también aparecían divididos después de una primera ola de indignación.
En Estados Unidos, el gobernador de California Arnold Schwarzenegger estimó que Polanski “debería ser tratado como cualquiera” y una asociación de defensa de niños víctimas de violencias sexuales llamó el pasado miércoles a boicotear sus filmes.

El caso también tuvo repercusiones en el festival de Zurich, cuyos organizadores rechazaron estar en relación con la detención de Polanski, aunque para cuando reaccionaron el certamen ya se había cimbrado de manera irreparable.

El actor alemán Til Schweiger dejó la presidencia de jurado y el realizador francés Jan Kounen pidió el retiro de su filmes del programa del festival. (AFP)


Acuerdo frustrado

A medida que pasan los días se han dado a conocer más detalles detrás del caso que llevó a Polanski al exilio. Por ejemplo, ahora se sabe que había aceptado en 1993 pagarle 500 mil dólares a su víctima, Samantha Geimer, para que retirara los cargos en su contra, según publicó lo publicado ayer por la prensa de Estados Unidos.
De acuerdo a lo documentado por los medios en la Unión Americana, entre ellos el prestigiado Washington Post, en octubre de 1993, quince años después de haber huido de Estados Unidos por temor de ser condenado a una larga pena, Polanski logró un acuerdo con Geimer, para que retirara los cargos.
Aunque no está claro si el director respetó este acuerdo -por evidencias que figuran en un documento judicial- la actitud de Samantha Geimer cambió radicalmente a partir de 1997, diciendo que estaba de acuerdo en que Polanski pudiera volver a Estados Unidos sin ser detenido.