Keira Knightley provoca acaloradas discusiones

ESTADOS UNIDOS (11/OCT/2011).- Keira lo mismo ha posado para revistas como Vogue, Elle, Vanity Fair y Cosmopolitan que trabajado como actriz en producciones cinematográficas como Piratas del Caribe o el drama de Orgullo y prejuicio, sin embargo, según confiesa la propia británica es quizá el protagónico de la cinta Una sola noche, que recién llegó a las carteleras, uno de los trabajos más complicados en su carrera.

Y no es que tuviera que preparar un personaje que implicara grandes dosis de acción o una transformación física extrema, sino todo lo contrario. El reto implicaba actuar de manera natural, con su característico acento británico y empleando todo su cuerpo como portador de mensajes, lejos de los close ups y concentrada en planos abiertos, donde todos los elementos se sumarían como personajes en una trama que parte de un planteamiento tan sencillo como complicado al mismo tiempo. Hablar de las relaciones de pareja, sin tono cómico, era la misión.

“Nunca antes había actuado de una forma tan natural. Nunca me habían pedido que hiciera eso. Es una forma muy diferente de actuar. En su pantalla, Massy (la directora) había descrito a un personaje americano. Le dije que la podía interpretar con acento americano, pero no quiso. Dijo que quería que fuera yo misma lo mayor posible, con mi propia voz y mis propios gestos. Cualquier actor dirá que lo más terrorífico es ser él mismo, que es mucho más fácil interpretar a un personaje muy diferente a ti que relacionar todo con algo cercano a lo que eres tú en realidad”.

Tampoco habría que mostrar el cambio físico que cobra el tiempo, pues la cámara sólo estaría presente en 36 horas de la vida de una pareja de jóvenes atractivos, preparados, enamorados y con toda la vida por delante.

De tal forma que en el filme Una sola noche, Keira Knightley y Eva Mendes unieran fuerzas para llevar a la pantalla grande una tentadora historia sobre confianza, deseo y decepción.

Rondar las zonas grises de la fidelidad, en donde el deseo y la lealtad advierten una lucha emocional, era el principal objetivo de Massy Tadjedin, la directora del filme donde Sam Worthington comparte el papel principal con Keira.

Un moderno departamento situado en Manhattan, que por momentos hace recordar los trabajos de Woody Allen, resguarda lo que al principio luce como una relación inquebrantable entre Michael (Sam) y Joanna Redd (Keira).

Y es la propia Keira la que habla de su experiencia en Una sola noche, producción que asegura le atrajo porque desde que leyó el guión se percató que sin duda la historia provocaría acaloradas discusiones entre la moral, lo correcto, el deseo, la frustración y el compromiso.

— ¿Cómo es que te involucras en la cinta?  

— Massy Tadjedin, quien escribió  y dirigió la película, es amiga mía. Trabajamos juntas en la película de John Maybury, The Jacket, para la cual escribió el guión, y seguimos siendo buenas amigas desde entonces. Yo estaba en Los Ángeles y ella fue a verme para platicar de esta película que tenía muchas ganas de hacer. Ella es una de las mujeres más inteligentes que conozco, es realmente extraordinaria, y se escuchaba como un proyecto maravilloso. Hablamos mucho sobre infidelidad, sobre relaciones entre parejas y sobre todo lo que su historia tocaba. Aun así, en ese momento no me pidió formalmente que hiciera la película. Luego, un año después, cuando yo estaba viviendo en París, me llamó y me dijo “voy a ir a verte a París para explicarte porqué tienes que estar en esta película”. Y me convenció.

— ¿Cuál fue tu primera evaluación del guión?

— Pensé que era maravilloso, aunque al mismo tiempo me hizo sentir incómoda, y pensé que la película tendría el mismo efecto en las audiencias. Es un extraordinario y honesto retrato sobre la relación de una pareja en toda su complejidad. Emanaba un fuerte sentimiento de voyerismo, realmente te daba la sensación de estar entrando en la vida de estas personas por 36 horas. La película no emite ningún juicio, eso es lo que la hace incómoda. Es la forma en la que te coloca en una situación y te lleva a tomar tu propia decisión. Lo que da miedo es la manera en la que te obliga a hacerte preguntas sobre ti misma. Dependerá de tus propias experiencias a cuáles personajes condenarás y a cuáles no. Es una manera de hacer que te cuestiones sobre la relación en la que estás. Es una película que provoca acaloradas discusiones entre los que la han visto sobre quién tiene razón y quien no, cuál traición es la peor... eso fue lo que me gustó inmediatamente sobre el guión.

— ¿En dónde radicaba lo atractivo?

— En cuanto leí el guión le pedí a un amigo que lo leyera también, y nos enfrascamos en una discusión sobre quién de los dos era más culpable. Es muy raro leer un guión que en la superficie parece muy calmado y sensato, pero que causa respuestas tan emocionales en las personas. ¡Es fantástico! Incluso durante la filmación, la película provocó estas reacciones en la gente. Recuerdo una escena entre Sam Worthington, que interpreta a mi esposo, y mi personaje, Joanna, que está muy celosa porque cree que él está coqueteando con otra mujer. Tienen una discusión y, en medio de la escena, escuchamos a uno de los chicos del equipo de filmación gritar, “¡mi esposa hace eso todo el tiempo!”. Él era un verdadero profesional, un técnico veterano que ha trabajado en películas por mucho tiempo, pero la situación era tan real para él que le surgió un grito del corazón... ¡en medio de la toma! Él se disculpó mil veces, pero es el tipo de cosas que te dice lo poderosa que es la película.  

— ¿Qué fibras toca la película?

— Aborda la cuestión de la infidelidad, y sobre todo qué tipo de infidelidad es la peor. ¿Es la de un hombre que pasa una noche con otra mujer sin tener ningún sentimiento por ella, o es la de una mujer que pasa la noche en los brazos de un hombre del que está enamorada, y que la ama también, aunque técnicamente no hayan sostenido una relación sexual ¿Cuál es el peor tipo de traición?

— El filme menciona la cuestión de la infidelidad emocional y la infidelidad física. ¿Fue difícil para ti actuar, sabiendo que levantaba reacciones tan animadas en el set?

— No lo encontré difícil, porque entendí perfectamente a cada uno de los personajes, y lo que pasaba con ellos parecía algo que resultaba muy natural. Estábamos filmando en Nueva York, yo tengo amigos ahí, y salía con ellos y siempre les hacía las mismas preguntas: “¿Cuál es la mayor traición? ¿Quién ha cometido la peor ofensa? ¿Quién es el mayor culpable, ella, por su traición emocional, o él, por su traición física?”

Y me di cuenta que la opinión de las personas variaba según su sexo. No diré nada, todos deben formarse su propia opinión, pero  creo que mientras interpretábamos a estos personajes, ninguno de nosotros los juzgó.

¿La vida perfecta?
Amor o deseo, la disyuntiva

Michael y Joanna Reed (Sam Worthington y Keira Knightley) parecen tenerlo todo. Jóvenes, atractivos y exitosos.

Comparten una vida cómoda y aparentemente perfecta, pero cuando los Reed asisten a una de las fiestas de trabajo de Michael, Joanna es testigo de un momento sospechoso entre su esposo y su nueva y hermosa compañera de trabajo, Laura (Eva Mendes).

EL INFORMADOR/ ALTAGRACIA LIZARDO MEDINA