Gabino Rodríguez y Damián Alcázar, hechos en México, reconocidos en Francia

TOULOUSE (22/MAR/2011).- Desde ayer lunes y hasta su clausura este viernes, la edición número 23 del Festival de Cine Latinoamericano de Toulouse, considerado el más importante en su tipo de aquel país, proyectará algunas de las películas más representativas de Damián Alcázar y Gabino Rodríguez, esto a manera de homenaje por su distinguida labor en la pantalla grande.

“Los homenajeamos por el enorme talento que tienen”, explicó el presidente del certamen, que rinde en su edición de este año un Homenaje al Cine Mexicano, Francis Saint-Dizier.  

Lo toma con serenidad

“Todo esto es porque uno se está acercando ya a la edad. No me lo merezco, pero ya estoy en edad”, declaró en tono de broma Damián Alcázar, quien recibe su segundo homenaje en seis meses luego del  que se le rindió en octubre en el festival de Trieste, Italia. 

El actor que más premios Ariel ha recibido de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas, con un total de siete, señaló que se siente tranquilo ante el honor del homenaje y al mismo tiempo reconocido por su trabajo. 

“Siempre he tratado de paliar estas emociones y hago mal, porque no me emociono nunca. Lo voy diluyendo. Me siento muy bien por supuesto, pero no brinco nunca de alegría”, explicó en una entrevista en la Cinemateca de Toulouse. 

“Cuando recibo premios siempre me lo cuestiono. Estoy tranquilo, pero se siente muy bien porque te sientes reconocido y que tu trabajo merece la pena, empiezas a reconocer ciertas cosas en la naturaleza de lo que estás haciendo”, comentó el protagonista de El infierno.

“Piensas que va muy bien, pero no quiero compararme con nadie, sino superarme. Es un incentivo para ello”, concluyó Alcázar, de quien en Toulouse se proyectarán seis largometrajes en los que figura como actor estelar. 

Se trata de los dos más recientes Chicogrande y El infierno, además de El viaje de Teo, De la infancia, Investigaciones y El crimen del padre Amaro.  
El actor, quien con motivo del homenaje se presentó este lunes las sesiones especiales de Chicogrande y de El infierno y un coloquio final, confesó que le hubiera gustado que se proyectaran tres películas más para completar su retrospectiva como actor.  

Ligado a otro tipo de cine

Por su parte, el joven Gabino Rodríguez, de 27 años, actor de teatro y protagonista de largometrajes en su mayoría de carácter independiente, confesó sentirse sorprendido por haber sido elegido para ser homenajeado. 

“Por supuesto que me sorprendió, porque uno no espera que le hagan un homenaje en ningún lado, pero me llena de gusto”, declaró el actor, quien ha sido dirigido principalmente por el también joven realizador mexicano de cine independiente Nicolás Pereda. 

“Me siento joven para un homenaje. Hay una cosa, y es que yo todavía no nacía y Damián Alcázar ya actuaba. Hay algo desmedido entre nuestras carreras, pero él es un actor emblemático de un cine en México, y hay otro cine al que yo estoy ligado”, comentó Rodríguez.
 
“Me gustaría pensar que es un homenaje a ambos tipos de cines”, reiteró Gabino Rodríguez, quien además de recibir el homenaje participa con dos películas en competencia este año en Toulouse, Asalto al cine (también en competencia en el Festival Internacional de Cine en Guadalajara) y A tiro de piedra, nominadas en la sección oficial. 

De Rodríguez se proyectan ¿Dónde están sus historias?, Asalto al cine, A tiro de piedra y El verano de Goliath.  
El actor, que es miembro de un grupo de teatro, había recibido anteriormente un premio en el Festival de Cartagena de Indias (Colombia) y otro en el Festival de Cine de Belfort (Francia). 

El sábado pasado los 23 Encuentros de Cines de América Latina de Toulouse homenajearon al cineasta mexicano y presidente de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC), Carlos Carrera.  

Sangre nueva

Gabino Rodríguez debutó en el cine, después de prepararse en el teatro, en la cinta Perfume de violetas en 2001, bajo la dirección de Maryse Sitach. Cinco años después con el filme La niña en la piedra de dicha directora se hizo de un Ariel por su actuación. Catorce cintas más fueron las que filmó después de aquel premio, Sin nombre, Rudo y Cursi, Las buenas hierbas y La última y nos vamos son algunas de ellas, sin olvidar que en De la infancia y El infierno compartió créditos con Damián Alcázar.

Experimentado

Damián Alcázar puede presumir de formar parte del antes y después del llamado nuevo cine mexicano, con un gran número de filmes en su trayectoria y siete premios Ariel en casa, el actor parece estar en uno de sus mejores momentos, pues en sus más recientes participaciones en largometrajes ha sido el protagonista.

Y aunque con La ley de Herodes y El crimen del padre Amaro obtuvo el reconocimiento internacional, también Chicogrande, El infierno y De la infancia dejan clara su capacidad histriónica