Sábado, 21 de Junio 2025

LO ÚLTIMO DE Entretenimiento

Entretenimiento | Dios no mandó su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él

El verso central de la Biblia

Con frecuencia encontramos personas que critican la Biblia, diciendo que es un libro complicado, inexacto, con contradicciones y que fue escrito hace demasiados años...

Por: EL INFORMADOR

    ¿Sabe usted cuál es el capítulo más corto de la Biblia? El salmo 117 ¿Sabe usted cuál es el capítulo más largo de la Biblia? El salmo 119. Curiosamente, en medio de ellos podemos encontrar el versículo central de toda la Biblia: salmo 118, verso 8, que dice: “Más vale refugiarse en el Señor que confiar en los poderosos.” Aunque puede haber cierta diferencia en considerar si éste es el verso central de la Biblia, en realidad ese asunto no es tan fundamental, si consideramos cuál es el verso que refleja el mensaje central de la Biblia. Permítame explicarme.
     Con frecuencia encontramos personas que critican la Biblia, diciendo que es un libro complicado, inexacto, con contradicciones y que fue escrito hace demasiados años, y que no hay certeza de saber que tenemos los escritos originales, y que las versiones que conocemos son las que los hombres han permitido de acuerdo a sus intereses. Lo interesante es que cuando se le pregunta a esas personas cuál es en su opinión el mensaje central de la Biblia, la gran mayoría no saben responder, o dicen cosas tales como “se trata de un libro de religión”, o “es un montón de reglas morales”, o “se trata de una serie de fábulas mitológicas”. En muchos casos, ni siquiera han leído la Biblia completamente por lo menos una vez.    
     Estas personas no han podido descubrir el mensaje central de la Biblia, y ese mensaje puede resumirse en las palabras registradas por el evangelista Juan, en el capítulo 3 de su evangelio, donde escribe: “Tanto amó Dios al mundo, que entregó a su Hijo único para que no perezca ninguno de los que creen en él, sino que tengan vida eterna. Porque Dios no mandó su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él. El que cree en él no será juzgado; el que no cree ya está juzgado, porque no ha creído en el nombre del Hijo único de Dios.”
     En realidad toda la Biblia, de una o de otra manera, apunta a lo que está escrito en este evangelio: que Dios ama de tal manera a los hombres, que mandó a su propio hijo para enfrentar el castigo que cada ser humano merecía, con el fin de que los hombres sean salvos; y desde ese momento, cada ser humano es responsable de aceptar o rechazar este regalo de Dios, y eso decide su destino eterno.
      Ese tema se ve desde el inicio de la humanidad, donde Adán y Eva enfrentan las consecuencias de su desobediencia, pero reciben la ayuda de Dios para seguir adelante, y la promesa de que un día se levantaría un salvador para los humanos. También se ve al final de los tiempos, en el libro de Apocalipsis, donde todas las cosas llegan a su fin, y el destino de cada ser humano queda sellado: los que creyeron en Jesús entran en la salvación, y los que no creyeron en Él entran en la condenación.
      La Biblia no necesita que la defiendan, ya que por siglos ha sido atacada y tratada de eliminar, y sigue siendo la poderosa Palabra de Dios entregada a los hombres; en verdad que si Dios no la defendiera, no habría subsistido a tanto ataque y crítica, pero hasta el día de hoy la Biblia sigue siendo el libro más amado, más leído, más traducido y más impreso. Es por eso que en su amor, Dios nos sigue dando el mensaje de salvación a través de su Palabra, y en la lectura de hoy nos permite recordar cuál es el mensaje central de lo que Él ha querido decir al hombre.

                    Angel Flores Rivero       _HYPERLINK "mailto:iglefamiliar@hotmail.com"_iglefamiliar@hotmail.com_

Temas

Lee También

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones