Darío Yazbek aprende de Gael García

CIUDAD DE MÉXICO.- Podría pensarse que Darío Yazbek Bernal seguirá los pasos de su hermano, el charolastra Gael García. Sí, aquél debutó en el mundo del largometraje con Amores perros y defendió la película en el Festival de Cannes. Ahora será Darío quien hará lo propio con el largometraje Daniel y Ana, opera prima del cineasta mexicano Michel Franco.

Darío tiene 18 años, dos menos que cuando el protagonista de Rudo y Cursi arribó a tierras europeas. “No sé si es coincidencia o algo así, lo que sí es que estoy muy emocionado”, cuenta el actor.
Hijo de la actriz Patricia Bernal y el artista Sergio Yazbek, Darío se acostumbró desde la cuna a los sets de cine y televisión. Cuando cursaba la escuela secundaria participó en obras como Sueño de una noche de verano, de William Shakespeare. “Para mí era normal estar en el escenario y observar la reacción de la gente”, dice escueto. Y es que Darío no es alguien que guste de hablar mucho. Al menos con la prensa.

Mientras Yázbek filmaba Daniel y Ana, donde interpreta a un joven cuya vida se transforma a raíz de un ataque que sufre su hermana, se mostraba siempre muy callado. Quizá para evitar las reiteradas preguntas acerca de su famosísimo hermano y ante las cuales exponía una respuesta lacónica: “Me ha deseado suerte”. Siempre trataba de desviar la plática, no sin antes decir que el protagonista de Y tu mamá también, le había dado un par de sugerencias: llegar siempre temprano al foro y estudiar a fondo la locación.

Así que en cuanto pudo, se puso a las órdenes del director Michel Franco. Ensayó semanas antes del rodaje. Finalmente no era un actor profesional: convenció en el casting porque sus cualidades
físicas eran acordes al papel. “¿Alguna secuencia complicada? Creo que todas tienen lo suyo, por los puntos de naturalidad que uno debe darle al personaje. Nunca había hecho cine”, dice.

De su mamá, quien ha triunfado en el mundo de las telenovelas, también habla poco. “Cuando le dije que deseaba ser actor me preguntó si en realidad quería hacer esto, siempre me ha apoyado mucho”.
Ahora mismo Darío está intentando montar su propia vida. No desea parecerse a nadie o seguir los pasos de su hermano en el plano internacional. “Él ya tiene su propio camino y yo trataré de hacer el mío”.