Abrió sus puertas al público La Madalena, este gran restaurante que nació en Tepic, Nayarit, y que ahora tiene sucursales en Puerto Vallarta, Monterrey y Guadalajara; el cual, incluso, ha incursionado en nuevos proyectos como Azia -comida japonesa-, en Monterrey y que quizá pronto lo veremos en la ciudad. Desde que llegas al lugar te sientes un poco abrumado por tanta gente poniéndose a la orden con ganas de atenderte: hostess, meseros, capitanes, garroteros… Nunca había visto tanto personal en un restaurante.El lugar está muy bien decorado con mesas de madera de corte grueso y unas sillas que parecen hijas de sillón… ¡Muy cómodas! Tiene este nuevo estilo de dejar caer del techo muchas plantas y acompañar los salones con algunos árboles.Tiene una terraza con una vista espectacular, pero no tan espectacular como sus coles de Bruselas fritas -$190-, las cuales pasan por un proceso Jösper, que es un paso por un horno de leña que le añade un singular sabor, para luego bañarlas en una salsa a base de sriracha y salsa de anguila. El emplatado es adornado con almendra fileteada y hojuelas de pez bonito, ¡son deliciosas!Pedimos las esferas de salmón, que vienen rellenas de kanikama, anguila, chispas de tempura, hueva de capelán ikura y wakame, que es el alga fresca pues. La sirven en cucharas botaneras y son de un bocado, con muchas capas de sabores y texturas que vas descubriendo al masticarlas, como pequeñas muestras de sabor. Ordenamos una Langosta Dinamita -$360- la cual es sarteneada con mantequilla y hongos cremini; la montan en su propia concha que fijan con una salsa a base de mayonesa y yuzu y encima le ponen salsa dinamita a base de aceite de ajonjolí picante y masago; se flamea en la mesa. Se oye más de lo que realmente es, está buena sin más adjetivos. Por último, pedimos la barbacoa de lengua -$365-; la cocinan por 12 horas con calabacita, serrano y tomatillo en hoja de plátano, está para chuparse los dedos; la presentan en una cazuelita y acompañan con tortillas para taquear, ¡está buena!Tiene una extensa carta con cerca de 40 entradas; y por comentarios, todas muy buenas. Tienen cortes al carbón con certificados wagyu y australianos; así como pescados, aves y pastas.De postre les recomiendo el pay de guayaba que además de ser enorme es delicioso, tiene una base de galleta y dos capas: una con queso crema y otra con grenetina. Al presentarlo a la mesa, el mesero toma un crujiente que acompaña y lo pulveriza arriba del pay.Por último, les quiero decir que el restaurante tiene muy buenos precios en alimentos pero eso sí, si van con ganas de abrir garganta y pasar la tarde con los amigos sin importar el futuro, les va a salir caro ya que el costo de los tragos está elevado.¡Bienvenida La Madalena, qué gusto que la ciudad se llene con propuestas de calidad como ésta!¡Sé feliz!AC