Jalisco, sin incentivos para empresas verdes

GUADALAJARA, JALISCO (24/NOV/2015).- Empresas de transporte, de recolección de basura, de tecnología y electrónica, cementeras y tequileras, hoteles y hasta hospitales, forman parte del programa estatal de cumplimiento ambiental voluntario, implementado por la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial ( Semadet) desde hace tres años.

Sin embargo, de 55 mil empresas registradas en Jalisco solamente 38 tienen esta certificación, mientras que hay otras 74 industrias en proceso de certificar sus prácticas y medidas para proteger el medio ambiente. El problema es la falta de una cultura sustentable e incentivos oficiales, sobre  todo para las pequeñas y medianas empresas (pymes).

Julio Acevedo, director de HP en Guadalajara, reconoce que es difícil alcanzar las metas en un Estado, como Jalisco, donde 95% de las empresas son pymes, por lo que hacer una inversión de entre 10 mil y 90 mil pesos para obtener la certificación es poco viable.

Por ello solicita a los gobiernos de los tres niveles a que otorguen incentivos con el fin de fortalecer el sector de la sustentabilidad.

Gerardo Baruqui, líder de Green Host, proyecto que pretende hoteles sustentables en la Entidad, coincide: “Faltan incentivos, nadie los ofrece. Un hotel que cumple con un sello ambiental no tiene ningún descuento municipal, como el predial, y eso es lo que está haciendo falta en la zona metropolitana”.

Susana Arriaga Ortega, coordinadora de servicios generales del Tecnológico de Monterrey, se suma: “Debe haber algún incentivo fiscal porque de algún modo al momento en que hagas alguna inversión con un impacto ambiental debe haber forma de fiscalmente tener una mejora”.

Ivonne Díaz, del Hospital San Javier, agrega: “Sí hace falta incentivar, quizá, la disminución de algunos impuestos, en el predial o en el cobro del agua, de la luz… valdría la pena algún tipo de incentivo, a lo mejor hay empresas que no pueden pagar la auditoría”.

Los gobiernos estatal y federal hacen poco para incentivar a las empresas verdes. Aunque la Semadet busca que el Congreso local autorice una bolsa el año que entra: “Estamos requiriendo a la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco) para que apoye a las empresas a que mejoren sus procesos de tecnología verde, con la condición de que entren al proceso de certificación”, adelanta Luz Marcela Fernández Briseño, directora de Sustentabilidad del Sector Productivo del Estado.

El costo de la auditoría que deben pagar las empresas para certificarse oscila entre los 10 mil y 80 mil pesos, dependiendo el tamaño.
“Nos hemos acercado a la nueva Legislatura para que consideren incentivos fiscales locales, descuentos a nivel Gobierno del Estado y también con los municipios para que den descuentos en el impuesto predial”.

Sin embargo, la funcionaria reconoce que, pese a la falta de incentivos, las empresas han mostrado interés en obtener la certificación, pues de recibir 20 solicitudes en el 2012, este año la cifra se duplicó a 48.

A nivel federal existían en la última década incentivos para las industrias que adquirieran tecnología sustentable, como paneles solares e iluminación ahorradora, pero el año pasado fueron eliminados por el Congreso de la Unión.

PROGRAMA DE CUMPLIMIENTO AMBIENTAL VOLUNTARIO

Empresas que solicitaron certificarse

Año	Solicitudes
2012	20
2013	31
2014	29
2015	48
Total	128

Empresas certificadas en Jalisco

2013	7
2014	13
2015	18

Empresas certificadaspor municipio

Guadalajara	8
Zapopan	8
Ixtlahuacán de los Membrillos	1
Tlaquepaque	3
Tequila	3
Atotonilco	3
Mazamitla	3
El Salto	2
Poncitlán	1
Zapotiltic	1
Zapotlanejo	1
Amatitán	1
Sayula	1
Lagos de Moreno	1
Arandas	1

Fuente: Semadet.

La meta: 2020

En otros países sí hay muchos apoyos para las empresas verdes, apunta Gerardo Baruqui, coordinador de gestión ambiental en la Asociación de Hoteles de Jalisco: “Los estamos esperando con los brazos abiertos porque es parte del retorno de inversión… si tuviéramos incentivos fiscales o de predial, pudiéramos aplicar esos recursos para ser más competitivos”.  

México se ha comprometido a reducir 30% sus emisiones para 2020, pero “si no hay incentivos no vamos a llegar a la meta, las industrias los necesitamos para ayudar a que el país reduzca su huella de carbono”.

Fernández Briseño admite que las empresas certificadas que requieren hacer un trámite en la Semadet quedan exentas de los pagos de derechos, y entre las ventajas al certificarse son que se regularizan en todos los niveles de Gobierno, en los temas de agua, aire, residuos, energía, entre otros.

Multas a industrias en Jalisco

Año	Sanciones	Monto
2013	260	8’605,605
2014	69	3’960,259
2015	2	43,462.00
Total	331	12’609,326

Las clausuras en 2015

• 27 empresas por carecer de autorización en materia de impacto ambiental.
• 16 por disposición final inadecuada de residuos.
• 8 talleres de afinación controlada.
• 8 en la etapa de manejo, pueden ser centros de transformación y acopio.
• 2 a industrias.
• 2 al sector agropecuario.

PROEPA

Se desploman multas contra contaminantes

Pese a que nueve de cada 10 empresas jaliscienses incumplen con la norma ambiental, es decir, con el registro de generadores de residuos especiales, y que solamente dos mil 350 (de ocho mil) cuentan con licencia ambiental única atmosférica, la Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente (Proepa) ha bajado la guardia en la imposición de sanciones.

En lo que va de la administración, las multas cayeron de 260 en el primer año (2013) de Gobierno de Aristóteles Sandoval, a 69 en 2014 y apenas dos este año. El monto de las 331 sanciones impuestas a industrias es por 12.6 millones de pesos (MDP), según datos de la Semadet.  

David Cabrera Hermosillo, titular de la Proepa, explica por qué son tantas las empresas incumplidas: “El procedimiento de inspección es muy largo, cuando llegamos tardaban los expedientes entre 36 y 48 meses para resolverse. Lo primero que hicimos fue agilizar todos los trámites y ahora lo reducimos a 11 meses”.

Sin embargo, “nos dimos cuenta de que no vamos a avanzar a cubrir la legalidad ambiental si seguíamos por esa vía”, por eso este año la Proepa inició un programa piloto para emitir requerimientos administrativos ambientales y hasta la fecha se han otorgado 250 requerimientos en áreas prioritarias de la cuenca de Miravalle y El Ahogado.

“Llegamos a la empresa, le señalamos sus obligaciones ambientales omitidas y se le da un plazo de 15 días para regularizarse. Es una invitación, si lo hacen entonces no se sanciona”, explica el procurador y detalla que el cumplimiento de las empresas ha sido del 88 por ciento.

El problema es la falta de personal, pues existen solamente 14 inspectores en la zona metropolitana y 33 inspectores en las regiones del Estado, que se encargan de vigilar el cumplimiento de 55 mil empresas, talleres de verificación vehicular y 125 ayuntamientos.

¿Qué es lo que falta para que avancen?, se le cuestiona: “Falta instalar formalmente todo el tema de requerimientos para avanzar más rápido, perfeccionar las inspecciones y modernizar la legislación”. Además, están en proceso 565 inspecciones desde que inició la administración. “El año que entra hay que fortalecer legalmente el procedimiento para hacerlo a mayor escala y tener toda la certeza jurídica”, considera Cabrera Hermosillo, quien añade que la meta en 2016 es emprender 700 inspecciones a empresas, municipios y talleres.

Asimismo, se enfocarán a las áreas prioritarias “porque los recursos no son suficientes, por eso buscamos orientar las inspecciones y requerimientos a polígonos prioritarios (El Ahogado, Miravalle y la Cuenca del Santiago).

Las sanciones, según la legislación ambiental, oscilan entre los 20 a 20 mil días de salario mínimo, esto es, 1.2 millones de pesos que pueden duplicarse en caso de reincidencia, advierte el procurador.

La ventaja, dice, al contar con la certificación ambiental “la Procuraduría ya no los va a inspeccionar en todo el proceso”.

El mensaje de la autoridad ambiental a las empresas: “Que se acerquen a la Semadet, que está haciendo un gran esfuerzo por simplificar los procedimientos y disminuir los tiempos de atención, hay un grupo importante de asesores técnicos que pueden ayudarles al cumplimiento”.

Gerardo Baruqui, de Green Host, opina que las inspecciones deben ir acompañadas de un sistema de información previo, “hace falta más información para incentivar la regulación de las empresas y evitar las multas, se debe invitar a las empresas a cumplir voluntariamente con su gestión ambiental y por otro lado incrementar las inspecciones”.

Desempeño

El proceso de cumplimiento ambiental voluntario consiste en una evaluación del estado y desempeño ambiental de un establecimiento industrial, comercial o de servicios.

El proceso determina si el establecimiento considera las medidas y acciones para proteger el medio ambiente y, en caso de no ser así, se establece un programa de medidas correctivas o preventivas que deberá realizar.

Beneficios de la certificación

• Obtención del certificado de compromiso ambiental.
• Disminución de emisiones, gasto de energía, descargas y residuos.
• Eficiencia de recursos, ahorro de insumos, mejora de procesos y baja prioridad de inspección.
• Mejora de la imagen pública.
• Prevención y mitigación corresponsable del deterioro ambiental.

Proyectan crear tendencia en sector hotelero

En Jalisco sólo ocho hoteles, de aproximadamente mil 600 establecimientos, cuentan con la certificación de desempeño ambiental. Hotel Arbórea, European Life Style y NH son pioneros en obtener este año la certificación de cumplimiento ambiental voluntario de la Semadet. Además existen otros 10 hoteles que ya están en proceso de acreditar el sello ambiental, que reduce los costos de operación y evita multas por incumplimiento de normas ambientales.  

Gerardo Baruqui, director del Hotel Arbórea, recuerda que les llevó tres meses certificarse: “Incluso la Sedeco nos ofreció una beca de 80% del costo de la certificación”.

Lo que hacía falta, al interior de la Asociación de Hoteles de Jalisco, era una coordinación de gestión ambiental que impulsara prácticas sustentables en la industria. Hoy, la coordinación y la iniciativa Green Host, lideradas por Gerardo Baruqui, buscan certificar por lo menos 10 hoteles cada semestre.

Hotel Arbórea ha implementado prácticas sustentables como el ahorro de agua a través de pozos de absorción que retienen el agua de lluvia; la separación de residuos, lámparas y baterías; techos verdes que producen alimentos para su restaurante y jardines verticales para reducir el uso del aire acondicionado. También tienen iluminación LED y paneles solares.

EL TEC, LA PRIMERA UNIVERSIDAD

Para el Tecnológico de Monterrey tener la certificación de cumplimiento ambiental voluntario es una ventaja competitiva sobre otras universidades que no están insertadas en la agenda sustentable, “seremos la primera institución educativa del Estado en tener un certificado ambiental”, adelanta Susana Arriaga Ortega, coordinadora de servicios generales del Campus Guadalajara, quien añade que están en proceso de acreditar su desempeño ambiental.

Eloy Abrego, coordinador del proceso de certificación, explica la decisión del Tec de emprender estas prácticas: “Va con la misión de forjar alumnos comprometidos con el medio ambiente y ponemos nuestro granito de arena”. Pero el Tec lleva cinco años cumpliendo la norma ambiental.

La ventaja es que ahora la certificación estatal auditará los mismos procesos que la certificación federal. Eloy Abrego recuenta el procedimiento: “Se hace un convenio con la Semadet y se trabaja un plan de acción donde tenemos que contratar una unidad de verificación que venga y nos audite las emisiones a la atmósfera, suelo y subsuelo, manejo de residuos, ruido, agua y recursos naturales”.

Desde hace 10 años tienen paneles solares para generar energía, tienen sistema de iluminación y equipos de aire acondicionado ahorradores, así como un programa de manejo de residuos.

BUENAS PRÁCTICAS

Hospital San Javier, el ejemplo en el sector médico

Hospital San Javier es el primer nosocomio, en todo el Estado, en obtener la certificación estatal de cumplimiento ambiental voluntario. Pero la historia no comienza allí, pues siempre ha buscado ser líder en conseguir certificaciones y prácticas sustentables.

Por ejemplo, antes de obtener esta categoría ya cumplía con la normativa federal y estatal que rige el manejo y la separación de residuos.

Ivon Díaz, encargada de servicios generales, comparte que la certificación les ha traído grandes beneficios:

“Estamos hablando no sólo del ahorro en el consumo de luz, de agua, de productos químicos que utilizamos en el hospital…sino en la disminución en el impacto al medio ambiente al reducir y reciclar los residuos”.

El fortalecimiento de su compromiso sustentable se manifiesta en la implementación de prácticas ecológicas, como la instalación de un sistema de iluminación con tecnología LED, sanitarios inteligentes, así como dos plantas de tratamiento de agua con capacidad hasta 50 mil litros diarios.

Además el hospital separa hasta dos toneladas de cartón, papel y hasta 400 kilogramos de plástico, cada mes. Todo esto podría terminar en la basura, realmente es mínimo lo que se desecha. “Cambió la forma de hacer las cosas”.

Para Ivon Díaz, el principal beneficio ha sido “la educación ambiental que el personal proyecta hacia fuera. Y no sólo el empleado sino también familiares, pacientes y visitantes forman parte de la cultura ambiental que hemos ido forjando con los años”.

Para esta tarea fueron capacitados más de mil colaboradores:

“Introducirlos a esta cultura, cambiar su conciencia y forma de actuar ha sido lo más difícil, pero al final del día el reto de la certificación nos unió como equipo. Así todos pusimos nuestro granito de arena”.

Francisco Alejandro Bravo Soza, de 24 años de edad, es uno de los encargados de la separación de residuos, tarea que se ha convertido en un hábito que ahora comparte con su familia.

Un factor fundamental en el camino hacia la sustentabilidad ha sido el liderazgo de los directivos, “si de entrada no tuvieran la idea de crear un medio ambiente amigable, esto no se hubiera llevado a cabo, ellos han sacado adelante la visión y el compromiso moral con el medio ambiente”, refiere Ivon Díaz.

El mensaje para otras empresas es: “La certificación les va a dejar muchos beneficios tanto personales como económicos… y a nivel institucional, les va a cambiar la forma de ver las cosas y la conciencia sobre la ecología y el medio ambiente. Los unirá mucho como empresa y la enseñanza a nivel institucional es invaluable”.

Como parte de la auditoría, que duró cuatro meses, el hospital tuvo que acreditar varios requerimientos, entre ellos un estudio de ruido para comprobar que los decibeles emitidos fueran mínimos, un estudio de emisiones al ambiente, descargas de aguas y manejo adecuado de residuos.

Al final “valió la pena el esfuerzo de tantos compañeros unidos por una causa que representa una cuestión institucional y que nos ayudó muchísimo a integrarnos como parte de nuestra empresa”.

Cumplimiento

• Hospital San Javier forma parte del listado de las 7, 521 empresas en Jalisco que cumplen con La Ley de Gestión Integral de los Residuos.

• Esa legislación obliga a las compañías generadoras de residuos de manejo especial a registrarse ante la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (SEMADET).

Aumenta productividad con manejo correcto de residuos

Si más empresas estuvieran certificadas por su correcto manejo de residuos, su productividad sería mucho mayor, asegura el director de Hewlett Packard (HP) en Guadalajara, Julio Acevedo García: “Falta cultura, falta socializarlo, para que las empresas vean las ventajas que tiene el tener ese tipo de certificación”.

La compañía que dirige cumple con todos los parámetros oficiales en el tratamiento de sus desechos: “Sabemos que cumplimos y para HP eso significa ser responsable. Nos adelantamos automáticamente y fuimos para adelante. Para no tener ninguna sorpresa después, nosotros ya pasamos por todas las pruebas”.

Aunque reconoce que para las pequeñas y medianas empresas (pymes) es más difícil obtener la certificación por la inversión que representa.

Por ello, HP ha intentado fortalecer a las pymes en este rubro a través de la Asociación Activo Jalisco Sustentable, donde ofrecen capacitación y apoyo técnico a otras compañías en el rubro de manejo de emisiones y residuos, pero algunas no están dispuestas o no pueden pagar los “entrenamientos”.  Dos años después del nacimiento de la asociación, en 2011, ya habían capacitado a 248 empresas en responsabilidad social sustentable.

“Vale la pena entrar. Es importante dejarles a los hijos el ambiente limpio porque no conviene dejar que actúen las futuras generaciones. Conviene que los empleados estén enganchados ahora, y es algo que conviene a todo mundo”.

Además de la certificación, la empresa emprendió desde 2013 un proyecto con tres mil 500 celdas solares en su planta de Toluquilla. Se trata de la instalación de celdas solares en techo más grande del país, a decir del director Julio Acevedo.

En total, se invirtió un millón y medio de dólares para la instalación de las celdas con capacidad de generar 820 kilowatts hora, que alcanzan a cubrir 33% del total de la energía consumida por la planta.

“Nuestra empresa es líder en la innovación tecnológica, pero es de suma importancia asumir también la innovación social. Ahora queremos contagiar a otras empresas y enseñarles lo que hemos hecho, todo lo que aprendimos”.

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