A partir de julio, el kilogramo de la tortilla costará un máximo promedio de 10.50 pesos en locales del país, alertó Greta Villaseñor, directora del Consejo Empresarial de la Industria del Maíz y sus Derivados, pese a que el gobierno federal anunció subsidios para mantener los precios estables.El miércoles pasado, el precio promedio del kilo de tortilla estuvo en 9 pesos, sin tomar en cuenta los autoservicios, según el Sistema Nacional de Información e Integración de Mercados.El incremento en julio en tortillerías obedecerá a un aumento de 20% en los precios del maíz, que están ligados al mercado internacional.El grano se dispara en el mercado de futuros de Chicago porque, ante la desaceleración económica de Estados Unidos, la inversión en materias primas representa una buena oportunidad, explicó Villaseñor.Hasta el 6 de marzo, dijo, 3.2 millones de toneladas de la cosecha de Sinaloa se vendieron en 2 mil 800 pesos a los productores. “Tenemos que hacer un aumento de costo por sobrevivencia, no por buscar subsidios”, acotó la directora del Consejo Empresarial de la Industria del Maíz.Ayer, Eduardo Sojo, titular de la Secretaría de Economía, dijo que el precio de la tortilla se mantendrá estable.En coordinación con la Secretaría de Agricultura, se estableció una estrategia de compras anticipadas de grandes volúmenes del grano, luego se ha subsidiado el transporte, así como el costo del almacenamiento. Esto garantiza el abasto y, según Economía, un precio estable en el maíz.“En México no hay control de precios, pero vamos a usar todos los instrumentos a nuestro alcance para mantener el precio estable”, dijo categórico el funcionario, previo a una comida con los miembros de la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y del Acero.El miércoles, Rocío Ruiz, subsecretaria de Industria y Comercio de la Secretaría de Economía, comentó que debido a los altos costos internacionales del maíz, a partir del segundo semestre del año, el precio de la tortilla podría subir hasta 50 centavos por kilogramo.Según Villaseñor, dicha estimación corresponde a datos proporcionados por las harineras como Minsa, no por la industria de nixtamal.“Esos datos, que dio Rocío y que son los que manejan algunos miembros de la cadena productiva, no los compartimos en la Secretaría. Queremos continuar con las políticas que hemos mantenido en el pasado para mantener la estabilidad en el precio de la tortilla”, precisó Sojo ayer.En un comunicado, la Secretaría de Economía aseguró que no comparte las recientes declaraciones de algunos miembros de la cadena del maíz que, “sin sustento técnico, hablan de un incremento anormal en el precio de la tortilla”.SUN 11-04-08 IJALH
