Coloca Moody's en revisión calificación de deuda de EU

NUEVA YORK, ESTADOS UNIDOS (13/JUL/2011).- La agencia Moody’s colocó en revisión la calificación de bonos de deuda estadounidenses, por la incapacidad del Congreso de aumentar el techo de endeudamiento, lo que obligaría a una suspensión de pagos de sus obligaciones financieras.  

En un comunicado, la agencia estableció que existe 'una creciente posibilidad de que el techo de endeudamiento establecido no sea aumentado de manera oportuna, lo que implicaría una suspensión de pagos de las obligaciones de deuda del Departamento del Tesoro'.  

El pasado 2 de julio, Moody’s manifestó la posibilidad de revisar la calificación de la deuda de Estados Unidos para mediados de este mes, en caso de que no hubiera 'significativos avances en las negociaciones para aumentar el límite de endeudamiento'.  

Actualmente, los bonos de deuda del gobierno de Estados Unidos gozan de la más alta calificación en el mercado, AAA, y una degradación significaría que perderían su estatus como una de las inversiones más seguras en el mundo.  

La revisión a la baja también implicaría un aumento significativo en los costos de financiamiento del gobierno estadounidense, lo que incrementaría los costos de los créditos domésticos y afectaría profundamente la recuperación económica de este país.  

La decisión ocurrió en medio de intensas negociaciones entre el gobierno federal estadounidense y el opositor Partido Republicano, con objeto de elaborar el presupuesto anual de Estados Unidos.  

Las negociaciones se han estancado, porque ni la Casa Blanca ni legisladores republicanos han logrado acordar un balance entre aumentar impuestos y recortar los gastos.  

El límite con que cuenta Estados Unidos para emitir un nuevo límite de endeudamiento es el próximo 2 de agosto, luego de lo cual el gobierno tendría que decretar una suspensión de sus obligaciones financieras.  

En ese sentido, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos emitió un comunicado en que asentó que la decisión de Moody’s 'es un oportuno recordatorio de que el Congreso debe darse prisa para evitar una suspensión de pagos en las obligaciones del país y para acordar un paquete sustancial de reducción del déficit'.