Casinos en México, un buen negocio

CIUDAD DE MÉXICO (11/NOV/2010).- Rogelio no quita su mano del botón. Hace tres horas el menor de edad tenía esa misma posición. Le echó 20 pesos a la maquinita en espera de multiplicar por 10 su inversión. El joven llegó a juntar 500 pesos, pero en sólo dos horas los perdió. Siempre tuvo la idea de que en la siguiente jugada sí ganaría.

El chico asiste a las máquinas que están a unas cuantas calles de su casa. Ya no le interesan los videojuegos, sino la suerte de ganar dinero.

Esas tragamonedas se ubican en establecimientos comerciales, casi en cada esquina de cualquier colonia popular, donde hombres, mujeres y niños pueden jugar sin limitaciones, más que las del monto de su apuesta.
Esta es sólo una muestra mínima del crecimiento sin control que han tenido los juegos de azar en México bajo el amparo de una Ley Federal de Juegos y Sorteos promulgada en 1947.

En ese entonces, los legisladores de esa década no hicieron proyecciones futuristas. Su imaginación no alcanzaría para pensar que hoy, con el desarrollo de las tecnologías, un jugador puede abrir una página de internet y apostar con un clic y los números de su tarjeta de crédito, desde la sala de su hogar.

De acuerdo con Alfonso Pérez Lizaur, presidente de la Asociación de Permisionarios de Juegos y Sorteos (APJS), la inversión en México de este tipo de entretenimiento es un buen negocio. Esta industria genera aproximadamente 30 mil empleos directos y unos 100 mil indirectos.

No obstante, Pérez Lizaur deja claro que este negocio es para los empresarios de “ligas mayores”, porque hoy un “casinito” ya no deja ganancias. De acuerdo con la APJS, los ingresos estimados de 2009 fueron de 890 millones de dólares, lo que equivale a 11 mil 125 millones de pesos.

Entre impuestos, maquinaria y arrendamientos de locales se destina aproximadamente 70% de la inversión. Los permisionarios pagan actualmente 30% de impuestos sobre ingreso bruto. Tan sólo en 2009 se aportaron mil millones de pesos al fisco.

Armando García, ex secretario de la Comisión de Turismo de la Cámara de Diputados y quien elaboró la iniciativa de ley para juegos y sorteos que está congelada en San Lázaro, asegura que una nueva legislación podría alcanzar una recaudación hacendaria de entre cinco y 10 mil millones de pesos.

“Esa nueva ley de 220 artículos regularía de manera muy específica todos los juegos de azar en México, no daría espacios a establecimientos ilegales y haría posible conocer todos los recursos manejados, que hoy sí se reportan pero de una manera discrecional”.

Lo básico

Cifras

35 casinos ilegales establecidos, al menos, funcionan hoy sin permiso y bajo la corrupción.

30 mil empleos directos y 100 mil indirectos genera este tipo de industrias de entretenimiento.

3% de la población adulta es jugadora compulsiva y carece de opciones para tratar su problema.