Bolsa Mexicana de Valores reporta pérdida semanal de 6.39 por ciento

CIUDAD DE MÉXICO (05/AGO/2011).- La Bolsa Mexicana de Valores (BMV) reportó una pérdida semanal de 6.39 por ciento, su mayor descenso semanal desde enero de 2009, motivado por los temores ante la situación económica y financiera de Estados Unidos y Europa.  

El Indice de Precios y Cotizaciones (IPC) tuvo un mal inicio de mes, al acumular una pérdida de dos mil 301.47 enteros respecto al cierre de julio pasado, para situarse este viernes en 33 mil 697.87 unidades.  

Del 1 al 5 de agosto, el principal indicador accionario reportó cuatro jornadas consecutivas de retrocesos y una de avance; el volumen operado en el periodo ascendió a mil 728.3 millones de títulos por importe de 35 mil 007.1 millones de pesos.  

En la semana que hoy concluye, todos los sectores representados en la BMV reportaron bajas, encabezadas por Servicios Financieros que cayó 7.72 por ciento, seguido del sector Industrial con 6.10 por ciento, y Servicio con 5.78 por cuentos.  

"El IPC registró en la semana un importante movimiento de baja de alrededor de 6.0 por ciento, mientras que los indicadores de Estados Unidos promediaron un menos 7.0 por ciento, reflejando el viernes alta volatilidad dejando una señal de detención de baja", dijo el analista de Casa de Bolsa Arka, Juan José Reséndiz.  

Apuntó que el mercado deberá confirmar dichas señales, por lo que debería presentar un rebote técnico. La diferencia entre el máximo y mínimo de la semana fue de tres mil 611 puntos, con un repunte el viernes de unos mil enteros, precisó.  

"Para que el IPC muestre un freno a la baja debe de presentar altibajos en una banda de alrededor de mil 200 puntos para intentar realizar una base de soporte y con ello mejorar sus señales de rebotes", resaltó el analista.  

Los mercados siguen atentos a tres factores, en especial el desempeño económico de Estados Unidos, la posibilidad de que reduzcan la calificación soberana a ese país, y una eventual extensión de la crisis de deuda en Europa, lo cual continuará generando volatilidad hacia delante.  

Los inversionistas estarán atentos a la reunión de la Reserva Federal (FED, por sus siglas en inglés) de la próxima semana, a la espera de que informe sobre nuevos estímulos económicos.