Usain Bolt refresca la imagen del atletismo

BEIJING, CHINA.- El éxito de Jamaica en el atletismo será uno de los aspectos más recordados de los Juegos Olímpicos de Beijing y también podría marcar el inicio de una nueva era para este deporte, en la cual correr resulte algo divertido.

El predominio de esa isla caribeña en China tuvo además la ayuda de un desempeño de los velocistas estadounidenses muy por debajo de sus estándares, y eso podría resultar justamente el impulso que el deporte necesitaba.

Tras los escándalos por dopaje que empañaron la reputación de demasiadas estrellas de este deporte, el suceso de Usain Bolt y del impresionante equipo de velocistas jamaiquinas, constantemente sometidos a controles por consumo de drogas prohibidas, ha dotado al atletismo de un cambio de imagen que estaba necesitando.

La estampa de los jamaiquinos disfrutando cada minuto de sus éxitos, celebrando con libertad y regocijo, contrasta fuertemente con la forma más bien intensa pero cerrada en la que los atletas estadounidenses han celebrado sus victorias en el pasado.

En Jamaica, los resultados fueron festejados con filas interminables de automóviles, ruidosas fiestas y arrebatos genuinos de orgullo nacional, todo ello capturado por las cámaras y transmitido alrededor del mundo.

En cambio, el éxito de Estados Unidos en otras pruebas atléticas parece haberse tornado aburrido para un público indiferente que esperaba oros en las pruebas de velocidad.

El entrenador del equipo de atletismo estadounidense, Bob Kersee, advirtió la diferencia de actitudes después de atestiguar otra noche de dominio jamaiquino el jueves en el estadio Nido de Pájaro. “Una de las cosas que espero que Estados Unidos se lleve de esto es el respeto por el atletismo” dijo.
Kersee agregó que “no creo que nosotros tengamos tanto (respeto) como en el pasado, y creo que Jamaica ama al atletismo”.

Después de las victorias del equipo jamaiquino, el atletismo en la nación caribeña superó al crícket y al futbol como el deporte más popular, porque logra combinar el brillo despreocupado de los futbolistas brasileños con el poderío físico que los lanzadores de las Indias Occidentales le aportaron alguna vez al crícket.

El impacto de los jamaiquinos, sin embargo, ha sido mundial.

El atletismo de pronto ha ganado personalidad y valor como entretenimiento.
Bolt aprendió rápidamente las destrezas que debe desarrollar un atleta mundialmente famoso ante los medios de prensa.

Pero representa un cambio refrescante con respecto al carácter más bien árido que exhiben los atletas de producción masiva provenientes del sistema universitario estadounidense.

El espigado velocista de 22 años festeja durante sus carreras golpeándose el pecho, hace bailes ridículos y grita a las cámaras de televisión con una amplia sonrisa.

Las mujeres jamaiquinas, incluyendo a las medallistas de oro Shelley-Ann Fraser, Melaine Walker y Veronica-Campbell Brown, se abrazan entre sí con afecto y felicidad después de sus victorias.

Y estos triunfos no parecen el simple cumplimiento de una tarea.

El atletismo mundial verá el impacto de Bolt y compañía en los próximos meses en términos de interés de los patrocinadores, cifras de televidentes y multitudes que acudan a las competencias.

En los Mundiales juveniles de comienzos de este año, Dexter Lee, de 17 años, ganó los 100 metros planos y Nickel Ashmeade se llevó la medalla de plata en los 200 metros.
Los equipos de relevos masculino y femenino quedaron ambos en el segundo lugar, detrás de Estados Unidos.

“Nuevamente vemos que Jamaica es el país de la velocidad” sentenció Kerron Stewart, medallista de plata en los 100 metros y bronce en los 200 metros. “Hemos tenido y tenemos tantos velocistas en Jamaica, es una locura. Estamos conquistando cada prueba poco a poco” concluyó.