Una copa sin café

CÓRDOBA, ARGENTINA (17/JUL/2011).- La Copa América de Argentina pierde a uno de los favoritos para llevarse el título, los cafeteros de Colombia que fueron eliminados por el sorpresivo Perú de Sergio Markarián.

Los colores azul, amarillo y rojo poblaron las tribunas del mundialista Estadio "Mario Alberto Kempes" de la provincia de Córdoba en Argentina, con motivo del duelo de cuartos de final de la Copa América entre la Selección cafetalera y el representativo inca.

El color azul fue el dominador en el coloso cordobés, porque los aficionados de la localidad acudieron con los colores de la albiceleste a presenciar en gran número el juego entre Colombia y Perú, pues de esta forma le dieron el adiós a la justa continental en esta sede.

En segunda instancia, la Selección de Colombia tuvo mejor convocatoria que la peruana y pudo congregar a cuatro mil aficionados en el coloso para dejar en minoría roja a los seguidores de Perú en cantidad aproximada de dos mil.

La distancia entre el graderío y la cancha circundada por una pista de atletismo parecían no contagiar mucho a la tribuna que ni siquiera se prendió con el penal fallado por Radamés Falcao.

Los tiempos extra fueron la mejor recompensa para el entusiasta aficionado que esperó impaciente la feliz llegada del gol.

La segunda anotación inca desanimó a los seguidores cafeteros que abandonar antes de tiempo el estadio dejando prendidos en júbilo a un puñado de peruanos.

Los locales también se fueron antes del final porque en casa les esperaba por televisión el platillo fuerte de la noche, la otra serie de cuartos de final entre Argentina y Uruguay.

El Estadio “Mario Alberto Kempes” cerró sus puertas a la Copa América, ya no habrá más juegos en Córdoba después de haber vivido el triunfo peruano y las emociones de los partidos de la primera fase entre Brasil y Paraguay, Argentina frente a Costa Rica y Brasil-Ecuador.

Queda como constancia la hospitalidad del pueblo cordobés que ofreció una alfombra por doquier al paso de cualquier turista que acudió a esta sede de la Copa América 2011.

Ernesto López Mota/Enviado