Última llamada para el US Open

CHASKA, MINNESOTA.- Tomó el bastón con fuerza y soltó los brazos con electricidad, sin mirar la bola por el esfuerzo. Era un golpe imposible, con la bola reposando sobre una raíz, detrás de un árbol. Fuera del fairway.

Uno, dos, tres pasos y carrerita con salto incluido para ver el desenlace final del golpe. Tap, tap, tap… la bola botó suave y rodó por el green. Sergio García, en el PGA Championship de 1999, logró birdie en el hoyo 17 y amenazó el triunfo de Tiger Woods.

Pero fue un sueño. Woods respondió con dos birdies consecutivos, fuera del alcance de Sergio. Se desvaneció la esperanza del español, que aún no se ha colocado el laurel de un grande en su carrera. Un paso más para el estadounidense, que suma 14 títulos de Grand Slam. A cuatro de Jack Nicklaus, único que le discute el premio al mejor golfista de la historia.

Hoy arranca la edición 2009 del PGA Championship. Y curiosamente, un torneo “grande” es de nuevo la asignatura pendiente de Tiger.

Golpe, sufrimiento y celebración. Así todo el torneo. Hace poco más de un año que Tiger ganó el US Open en Torrey Pines con la rodilla izquierda lesionada, hasta el punto que se operó de los ligamentos cruzados tras coronarse.

Ocho meses después, regresó a la competición, aún como número uno pero envuelto en un nube ajena de dudas y suspicacias. Pronto borró la incertidumbre.

Ya ha alcanzado cinco victorias (Buick Open, Arnold Palmer Invitational, The Memorial, y los dos últimos campeonatos -con exhibiciones incluidas-, AT&T National y Bridgestone Invitational), siempre antes de disputar un grande del año. Pero en las citas gordas, Tiger ha flaqueado.

En el Masters, aún convaleciente, le faltó poco para estar con los mejores.

“No golpeé bien con el putt y no acabé las rondas como debía”, afirmó.

Para el US Open, en Bethpage Black, se atascó al final.

“El putt, demasiado pobre”, aclaró.

En el British Open, disputado en Turnberry, no pasó el corte.

“Tuve seis malos hoyos que me costaron”, se lamentó.

Llega el PGA Championship y lo hace en el mejor momento para Woods. Con el Bridgestone, sumó 70 títulos en el PGA Tour. Algo logrado a los 33 años, siete menos que cuando lo materalizó Nicklaus. El tope de triunfos (82) lo mantiene Sam Snead.

“La semana pasada le pegué realmente bien a la bola”, interviene Tiger, “espero alargar este momento”.

En los últimos torneos, además, exhibe una fortaleza mental aterradora para los rivales.

Tiger lidera con solvencia la Fedex Cup y la lista de ganancias en la gira, pero de no ganar el PGA Championship se quedará sin un “Major” por primera vez desde 2004.

PGA Championship 2009

Sede: Hazeltine National Golf Club
Chaska, Minnesota
Par/ Yardaje: 72, 7 mil 685
Field: 156 jugadores
Bolsa: 7.2 millones de dólares (1.296 millones al ganador)
Campeón defensor: Padraig Harrington

Por TV: ESPN (13:30 hrs.)