GUADALAJARA, JALISCO (21/DIC/2016).- Es hijo de una de las figuras históricas de los Rojinegros del Atlas, Pablo Hernán Lavallén. Su llegada al conjunto en donde militó su padre, tienen a Federico Lavallén emocionado, ya que es como un sueño el poder portar la camiseta que ha amado desde que vio sus primeros pasos. Federico Lavallén nació en territorio tapatío, pero toda su vida futbolística la ha trascurrido en su otra nación, Argentina, con el River Plate.Todavía se encuentra en Argentina, arregla asuntos personales para finalmente la próxima semana enfrentar este nuevo reto que significa jugar en Atlas, aunque lo hará con la Generación Azteca, es decir, con el equipo Sub-20, aunque eventualmente el “Profe” Cruz podría incluirlo en el primer equipo si así lo considera necesario.“La verdad que estoy feliz, es algo que soñé desde chico, una meta que tenía para algún momento de mi vida poder jugar en Atlas, lo que no me esperé nunca es que fuera tan rápido, pero la noticia la recibí con mucho entusiasmo, con muchas ganas y expectativas de dar lo mejor y dejar la vida por los colores”, dijo el mediocampista mexicano.Para Federico, jugar en Atlas es como jugar en casa, en la ciudad que lo vio nacer y en el equipo que tanto admira, por lo que otro de sus principales anhelos es salir campeón, por él, por su familia y por la afición.“En lo familiar me siento como en casa en la ciudad y el país que me vio nacer, no puedo pedir más nada y en lo deportivo es un desafío muy grande y lindo para mí poder devolverle al hincha la ilusión y el sentimiento de ser campeón”, siguió en entrevista.El joven de 20 años tuvo la oportunidad de jugar en el futbol europeo, con el Brujas de Bélgica, oferta que rechazó, ya que al mismo tiempo fue contactado por la directiva rojinegra, no lo pensó y aceptó venir al Atlas, de corazón y de pensamiento, dará todo por los colores rojo y negro.“Elegí al Atlas antes que al Brujas de Bélgica, porque tomé la decisión con el corazón, me incliné para el lado que los sentimientos mandaban y mi corazón siempre será rojinegro así que como te dije antes es un desafío hermoso que espero afrontar lo mejor posible y estar allá lo mas rápido posible para ya incorporarme al Club”, afirmó.Finalmente, platicó cómo reaccionó su papá Pablo Hernán Lavallén, ante el hecho de que su hijo jugará en Atlas, institución que le dio tanto en lo deportivo.“Cuando se enteró que me había llamado Alberto de la Torre se puso muy contento, es un club que le dio mucho a mi papá y de verdad siente mucho estos colores, así que la decisión no la dudé ni por un momento, siempre me apoyó en la decisión y me incentivó a que tome la oportunidad y demuestre lo que sé en Atlas para poder ser campeón”, finalizó diciendo Federico Lavallén.EL INFORMADOR / JAVIER ROBLES