Rumbo a los Juegos Panamericanos 2011

GUADALAJARA, JALISCO.- Tiene que convertirse en un ideal. Un antes y un después. Que deje un espíritu de cambio que perdure años después.

El movimiento Olímpico nace con un espíritu de tolerancia, de tregua a la violencia, de paz, de armonía entre los pueblos, de la lucha por vencer las flaquezas y debilidades humanas.

Queremos que Jalisco se una para dar vida a un evento que es de todos.
Es un compromiso ya adquirido que tiene que desparramarse por todos los rincones del Estado.

La gente tiene que saber lo que nos toca hacer. Las familias se han de ir preparando, para aportar algo a la transformación que debemos de realizar a nuestra ciudad.
Las calles tienen que estar limpias, los jardines
hermosos, quitar cables, letreros, anuncios. Pintar bardas, asear lotes baldíos, renovar fachadas.

Crear hábitos de cuidado y aseo de nuestras plazas y parques. Especialmente en los eventos deportivos y sociales.

Tenemos que ayudar a cambiar las actitudes negativas, por modos de ser más corteses, afables, amables. Voces conocedoras de nuestra ciudad. Gente que sepa orientar y guiar a los futuros visitantes.

El espíritu Olímpico tiene que extenderse ya por todos los hogares tapatíos.

Ya debe de sentirse en el ambiente.
Las ciudades que han sido anfitriones exitosos, se toman varios años para hacer los preparativos adecuados. Nosotros ya sólo tenemos menos de 2 años y medio. Ya estamos empezando tarde, si queremos hacer las cosas lo más perfecto posible.
Si nos lo proponemos, lo haremos muy bien. Tenemos que empezar la gran tarea.

Es un evento en el que ya todos estamos involucrados.
Se necesita de tu participación de que te involucres. Que empieces por sentirlo tuyo.

La ciudad es tu casa. La debemos arreglar lo mejor posible.
A nuestra manera, hemos de echar la casa por la ventana.
Haremos unos magníficos Panamericanos.
Necesitamos sumar.
Te necesitamos a ti.
Eso es ser voluntario.
Por convicción. Por gusto. Por Jalisco.