Pacquiao va este año por la megapelea

MANILA, FILIPINAS.- El mundo del boxeo esperaba que Pacquiao cristalizara en el año que se aproxima la pelea con Floyd Mayweather Jr., que ha quedado en suspenso debido a una disputa sobre análisis de sangre.

Convertido en un púgil de otro planeta, el filipino se encumbró aún más en 2009 con dos demostraciones arrolladoras.

Las campanas en el cuadrilátero resonaron en el año al compás de la velocidad y contundencia en los puños del filipino, que no sólo enriqueció su brillante historial y arcas personales, sino que ayudó a inyectarle una dosis de vitalidad al boxeo en tiempos de crisis.

Tras propinarle una señora paliza a Oscar de la Hoya a fines de 2008, Pacquiao reapareció en mayo para recetarle un demoledor nocaut al británico Ricky Hatton, y en noviembre vapuleó en 12 asaltos al boricua y campeón welter de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), Miguel Cotto.

El filipino, de 30 años, dejó su foja en 50-3-2, con 38 nocauts, y obtuvo su séptimo cetro en igual número de divisiones. Un fuera de serie, el indiscutible mejor boxeador de la actualidad libra por libra.

Ningún púgil había terminado un año con semejantes pergaminos. Además dejó en el horizonte la mesa preparada para lo que se considera una megapelea con Mayweather Jr., quien retornó en 2008 tras un retiro de 22 meses, ganándole por decisión unánime al mexicano Juan Manuel Márquez.

El duelo Pacquiao-Mayweather, no obstante, fue puesto en riesgo cuando los representantes del púgil norteamericano exigieron que la Agencia Antidopaje de Estados Unidos efectuara estudios sanguíneos aleatorios a los dos peleadores, a lo cual se opuso el filipino.

Antes de esa controversia los planes apuntaban a que el combate se disputase probablemente la segunda semana de marzo, en el que podría ser el más lucrativo de la historia.

El inicio de 2010 le plantea a Pacquiao otro tipo de reto, ya que se postula por segunda vez a un escaño legislativo en su país.

Mayweather, de 32 años y con foja perfecta de 40-0, con 25 nocauts, reapareció en el ring este año para darle una cátedra de boxeo a Márquez.

Toda la expectativa se centra en lo que representaría el combate Pacquiao-Mayweather, un tipo de acontecimiento que se asoma como el más grande desde los tiempos memorables de Sugar Ray Leonard y Tommy Hearns, cuyas peleas se realizaban al aire libre.

El filipino había aceptado la fecha del 13 de marzo, pero dejando en claro que no subiría más de categoría, a fin de pelear en los pesos welter (66.6 kilos).

El promotor del filipino, Bob Arum, anunció el domingo lo que calificó como su propuesta final para salvar la pelea.

De acuerdo con la propuesta de Arum, la Comisión de Atletismo de Nevada tendría la última palabra sobre cuántos exámenes y cuándo se realizarían para la pelea. Los preparativos seguirían adelante, habría tres exámenes sanguíneos (ninguno 30 días antes del combate), a menos que la comisión decida otra cosa en una reunión a mediados de enero.

Arum dijo que el grupo de Pacquiao no aceptaría nada fuera de esta propuesta.

La nueva posición de Arum es más dura que la manifestada previamente por otras personas en el campamento de Pacquiao, podría negociarse sobre los exámenes de sangre si no los realiza la agencia antidopaje de Estados Unidos, y en los últimos días previos a la pelea.

Todos los demás asuntos relacionados con el combate fueron resueltos antes, pero la chocante disputa sobre los intentos del campamento de Mayweather por introducir rigurosos exámenes sanguíneos al boxeo profesional por primera vez, redujo las posibilidades de que se realice.

Arum elegirá a otro oponente para el filipino, tras no lograr llegar a un acuerdo para una pelea por el título de peso welter de la Organización Mundial de Boxeo.

Arum había fijado el lunes como plazo para que Golden Boy aceptara una "oferta final", en la que ambos lados permitirán que la Comisión Atlética del Estado de Nevada tome la decisión sobre los controles antidopaje.

Leonard Ellerbe, presidente ejecutivo de Mayweather Promotions, dijo que no había manera de que aceptaran esa propuesta. “Al azar es al azar. No cederemos y la pelota está en su lado de la cancha”, señaló Ellerbe.

Arum dijo que si esa era la postura del equipo de Mayweather, entonces él anunciaría a otro oponente para la pelea de marzo“Si ese es el caso entonces hoy en la mañana anunciaremos contra quién peleará Manny el 13 de marzo y no será Floyd Mayweather", dijo el promotor.

Arum había identificado previamente al ex campeón juvenil de peso welter Paulie Malignaggi como el posible reemplazo para Mayweather, pero indicó que sería un golpe para el deporte que no se realizara la pelea inicialmente planificada.

“Es terrible. Mayweather y su gente nunca se han preocupado por el bien del boxeo y es Manny quien ha traído al boxeo de vuelta, es una oportunidad perdida”, sostuvo.

Las negociaciones entre los promotores del filipino y el estadounidense no pudieron concretarse.

En 2009, Manny Pacquiao dejó su foja en 50-3-2, con 38 nocauts, y obtuvo su séptimo cetro en igual número de divisiones.