Match

Inició su escalada gigantesca que lo convirtió en monstruo sagrado del boxeo de to- dos los tiempos, con la electrizante pelea que Julio César Chávez sostuvo contra el jalisciense Mario “Azabache” Martínez, al que noqueó en septiembre de 1984, en Los Ángeles, California. Disputaban el campeonato mundial super pluma CMB.

Rogelio Robles, popular promotor zacatecano, confió que un año antes, el primero de septiembre de 1983, la noche que perdió la vida el púgil tapatío Francisco “Kiko” Bejines ante los puños del californiano Alberto Dávila, en el Olympic Auditorium de Los Angeles, platicaba con Don King, con quien copromocionaba la cartelera; en ese momento los interrumpió el “Zurdo” Félix, mánager de Julio César Chávez, para ofertarle a Robles al noqueador sonorense, propuesta que de inmediato desechó el entonces presidente de la prestigiosa Azteca Promotions, pero oferta que Don King no permitió que se le escapara, al instante firmó a JC, que en ese septiembre treparía en la tercera pelea de la noche, con dos tapatíos como los estelares, “Kiko” y Jorge Vaca. A Robles no le gustaba el estilo boxístico de Chávez.

Un historial excelso, un ascenso sostenido por batallas ganadas, inmaculado se erigió en “Emperador” en 1990; con demostración de temperamento y boxeo destructor, pasó sobre Meldrick Taylor, para muchos expertos, se encontró con lo más alto de su carrera esa noche de marzo en Las Vegas, su organismo apostó toda la energía por la victoria ante una derrota inminente, cuando a segundos del final del compromiso pactado a 12 asaltos, el “Empera- dor” encontró en su corazón el golpe que envió a la lona a Taylor. Noche mágica.

107-6-2, 86 nocáuts, los pergaminos del “Emperador”, hoy candidato a ingresar en el Salón de la Fama Internacional del boxeo mundial, con sede en Canastota, Nueva York.

Julio César, primer campeón mundial mexicano en tres divisiones diferentes, con candentes victorias sobre emblemáticos, dos décadas manteniéndose como figura global, deberá ser entronizado...Y por ahí estaré atisbando.