Hubertus Von Hohenlohe, listo para Sochi

SOCHI, RUSIA (20/FEB/2014).- Hubertus de Hohenlohe, el polifacético  príncipe que representará a México, su país de nacimiento, por sexta vez  en unos Juegos de Invierno, el sábado en el eslalon de Sochi-2014, sabe que a  sus 55 años no habrá otros. "Serán los superúltimos", dijo.

"Los de Vancouver fueron los últimos y estos son los superúltimos. Creo que  sí. A no ser que pase algo con mi cuerpo y me ponga más joven", comentó en  broma Hubertus de Hohenlohe, que ha estado en Sarajevo-1984, Calgary-1988,  Albertville-1992, Lillehammer-1994, Vancouver-2010 y Sochi-2014.

Su participación pudo haberse elevado a nueve, ya que no estuvo en los de  Nagano-1998, Salt Lake City-2002 y Turín-2006.

El competidor mexicano, que se lanzará con una combinación en la que  parecerá un mariachi, ha estado disfrutando todos estos días de los Juegos Olímpicos, ya que su participación llega el sábado, un día antes de la  ceremonia de clausura.

"Ha sido todo muy bonito, mucho mejor de lo esperado, porque la gente  hablaba muy mal y nos esperábamos algo diferente. Las pistas son fantásticas,  difíciles pero bonitas, ha habido buen ambiente y lo hemos pasado muy bien",  indicó.

Hohenlohe tuvo una lesión en la pierna izquierda en Serbia, antes de  Navidad, pero piensa que el hecho de que su prueba sea al final le ha ayudado a  ir mejorando físicamente.

"No estoy al cien por cien, digamos que al 80. Cada día un poco mejor.  Menos mal que la carrera era casi al final y así tuve más tiempo para  recuperarme. Estuve mucho con los fisios del equipo alemán, del austriaco, que  son la mejor gente para estar en forma, así que todo ha ido bien en ese  sentido·, señaló.

El representante mexicano piensa que ha sido un privilegiado y ha podido  hacer las cosas que quería y el deporte le ha ayudado mucho.

"El deporte es realmente encontrarte contigo mismo, te hace tener los pies  en el suelo y te hace disfrutar en los momentos buenos y te hace sufrir en los  difíciles. Estoy muy contento y me siento un privilegiado", explicó.

El hecho de que sean sus últimos Juegos hace que los saboree de una forma  especial.

"Esta vez lo vivo con más conciencia y sabiendo que no puede cualquiera  competir en unos Juegos. Soy un privilegiado. Me ha tocado una vida bonita",  resumió el esquiador.

El único representante mexicano en los Juegos quedaría contento con una  posición cercana al puesto 50 el sábado en el eslalon.

"Si quedo entre el 44 y el 55 estaría contento. Pero me hará falta mucha  suerte", concluyó riendo.

En Vancouver-2010, con cuatro años menos, terminó en el lugar 46 en el  eslalon, una posición que le gustaría repetir.