Drew Brees da otro paso hacia el logro de una nueva marca

NUEVA ORLÉANS, ESTADOS UNIDOS (20/DIC/2011).- Si alguien pensaba que el quarterback de los Empacadores de Green Bay, Aaron Rodgers, es un candidato sólido y solitario para ser el Jugador Más Valioso (MVP) de la temporada 2011 de la NFL, vive en un grave error.

Independientemente de otros nombres que puedan saltar al grupo de los favoritos para conquistar el máximo premio individual de una temporada, ahí está uno que luce con esplendor y que junto con Rodgers, se cuecen aparte en la presente campaña, y se trata de Drew Brees, el gran Santo que alumbra toda Nueva Orleáns.

Para los que no tienen el dato: Aaron Rodgers no es el líder en el departamento del yardaje, el más importante para un mariscal de campo. Es Drew Brees quien encabeza esta lista con 4,780 yardas, y Rodgers, no muy lejos, se encuentra hasta el cuarto peldaño con 4,360 yardas (entre Brees y Rodgers están Tom Brady e Eli Manning).

En la recién jugada Semana 14, Drew Brees volvió a ser el número uno en cuanto a yardaje se refiere al lanzar para 412 yardas y no uno, ni dos, sino cinco pases de anotación. Esta actuación de cinco lanzamientos de touchdown es la segunda ocasión que sucede en la presente campaña, pues en la Semana 7 también los logró ante los Potros de Indianápolis (el peor equipo de la Liga en 2011). Ahora la víctima de Brees fue Vikingos de Minnesota, en territorio vikingo, en donde los pulverizó 42-20 para conseguir el undécimo triunfo para su equipo.

Pero el hecho de ganarle a un equipo tan débil y tan poco competitivo y con tan poca resistencia defensiva como los Vikingos de Minnesota, es algo muy lógico a estas alturas de la temporada. La paliza de los Santos se entiende. El triunfo de Nueva Orleáns sí fue relevante, porque aún no amarra su división al traer a los Halcones de Atlanta pisándole los talones.

Lo que verdaderamente robó los titulares de noticieros y periódicos en Estados Unidos fue que Drew Brees se acercó, con esas 412 yardas, aún más al récord de más yardas en una temporada, que todavía le pertenece a la leyenda de la NFL y los Delfines de Miami, Dan Marino.

Brees se encuentra ahora a sólo 304 yardas de la marca de Marino (de 5,084 yardas), cuando aún le faltan dos partidos por jugar, ante Atlanta y Carolina.

“Estoy consciente de que estoy cerca de esa marca, pero yo sólo sé que si seguimos haciendo lo que estamos haciendo en esta temporada, toda esta situación caerá por su propio peso”, expresó Brees al término del encuentro ante los Vikingos.

El mariscal de campo estrella de los Santos hizo conexión con pases de touchdown al receptor abierto Lance Moore, que capturó dos (5 y 47 yardas, respectivamente), uno al corredor Darren Sproles, y otros dos a las alas cerradas Jimmy Graham y John Gilmore.

Tom Brady, quarterback de los Patriotas de Nueva Inglaterra también está cerca de romper el récord de Marino, y seguramente lo conseguirá, pues le quedan 491 yardas por conseguirlo, con dos partidos que quedan en el calendario de la temporada regular. Y con un promedio de 328.1 yardas por partido, Brady también pasará a la historia.

Pero Drew Brees seguramente lo conseguirá primero y los reflectores de tal logro se los llevará todos él. Además, Brees ya consiguió dar una gran mordida de gloria en la historia de la NFL, pues en el periodo de 14 partidos (ya con el término de la temporada regular a la vuelta de la esquina), es quien más yardas ha conseguido (4,780), más que el mismo Marino, quien en 1984 (año de la marca establecida cuando tenía 23 años) tenía 4,340 yardas en el mismo número de encuentros.

En cuanto a lo del Jugador Más Valioso, si Aaron Rodgers ya lo tenía casi en la bolsa, el domingo los Jefes de Kansas City se encargaron de que esa confirmación tenga que esperar más tiempo.

Drew Brees marcha hacia una temporada histórica, en la que romperá una marca que se sostuvo por más de un cuarto de siglo. Pero tal vez lo más emocionante y espectacular de Brees está por verse en la temporada, y tal vez llegue ese momento cuando tenga que volverse a ver las caras con Aaron Rodgers y los Empacadores en el partido por el pase al Super Bowl. Brees tiene cuentas pendientes ahí (en la Semana 1 cayeron ante Green Bay), y si tiene su revancha contra los Empacadores, entonces sí, el mundo va a temblar.