Creamer busca dejar su huella

GUADALAJARA, JALISCO.- En su cuarta campaña dentro de la LPGA, Paula Creamer ha sabido responder con hechos las expectativas que se generaban de ella desde sus épocas cuando mostraba su talento en las filas del golf amateur en los Estados Unidos.

Los resultados hasta el momento arrojan cuatro victorias para la “Pantera Rosa”, y 14 “Top 10” en lo que va del calendario 2008. Algo que la deja contenta, pero con la inquietud de que quizá sus estadísticas podrían ser mejores.

“No me puedo quejar, he triunfado cuatro veces y he estado en la pelea en muchos torneos, pero ojalá y hubiera ganado un poco más”, comentó Creamer tras su ronda de práctica en las instalaciones del Guadalajara Country Club.

“He trabajado este año en muchas cosas, no solamente en el campo, sino fuera de él, intentando mantener el equilibrio, estoy satisfecha con lo obtenido, me restan tres torneos, dos de la LPGA, y me encantaría ganar alguno de ellos”.

Creamer llegó a la LPGA en 2005 y ha sido protagonista constante en la lucha por los títulos de los torneos. Además, en su año de novata se convirtió en pieza clave del equipo estadounidense en la Solheim Cup, que derrotó a la escuadra de Europa en el campo de Crooked Stick.

Ella sabe que es integrante de una nueva generación de golfistas nacidas en Estados Unidos, que busca retomar el dominio de la LPGA que alguna vez tuviera el grupo conformado, entre otras, por Juli Inkster, Dottie Pepper y Amy Alcott, previo al arribo de Annika Sorenstam, Karrie Webb y Lorena Ochoa.

Y el camino hacia esa meta no busca solamente hacerlo dentro de un campo de golf, sino también fuera de él.

“Me encantaría hacer lo que Lorena ha efectuado aquí en México, poder lograrlo en los Estados Unidos, aunque es un poco difícil, ya que tenemos más deportes con qué competir, el golf femenil no es tan seguido como el futbol americano, pero pienso que la popularidad del golf juvenil (AJGA) se ha incrementado, sobre todo con las niñas, y espero poder ayudar en los próximos dos años.

“Debo ser un modelo a seguir, soy joven, tengo 22 años, y no soy mucho mayor que ellos, puedo ayudarlos a que se preparen, trabajen duro y alcancen sus sueños, darles a los niños la oportunidad de que puedan llegar, también voy a iniciar mi fundación próximamente, y es cuestión de tiempo”, concluyó Creamer.