Cambio de escenario

MIAMI, ESTADOS UNIDOS (17/JUN/2012).- LeBron James se limpia el rostro con una toalla  blanca, y en otras dos esquinas de la cancha sus grandes amigos en el Miami  Heat, Dwyane Wade y Chris Bosh, también comparten con la prensa en  víspera del tercer partido contra Oklahoma City Thunder por la Final NBA.

Los “Tres Súper Amigos”, como les ha nombrado la prensa estadounidense,  muestran signos de haber sudado copiosamente en el entrenamiento, signo de que  el técnico Erik Spoelstra les ha hecho trabajar duro en variantes del mismo  tema que les ha traído a la final por el título por segundo año consecutivo.

“No queremos volver a estar abajo en la serie. Uno tiene que imponer el  dominio de su cancha, eso es elemental, y también tener un poquito de ayuda de  los aficionados”, declaró James.

El Heat llega a este tercer tope de la serie al mejor de siete juegos con  cierta ventaja psicológica, ya que jugará los siguientes tres partidos en su  cancha frente a la bahía de Miami, donde podría alzarse con su segundo título  como franquicia, y el primero en la era de LeBron y sus amigos.

“Creo que hemos jugado los dos primeros partidos a gran altura, y que la  derrota del primero nos sirvió para aprender a cerrar mejor el segundo”, añadió  James. “Uno no puede parar completamente a KD (Kevin Durant) ni a West (Russell Westbrook), pero si puede controlar que el balón les llegue en forma incómoda”.

“D-Wade”, que también respondió a las críticas por su flojo aporte en el  primer partido con una gran actuación de 24 puntos, señala de su lado que lo  principal será el aporte colectivo del Heat a la victoria común.

“Obviamente, para que nuestro equipo sea mejor, LeBron, Chris y yo tenemos que jugar mejor cada vez, pero necesitamos la ayuda de los demás muchachos”, puntualizó Wade. “Shane (Battier) ha estado fenomenal, Mario (Chalmers) está  teniendo granes tiros, y UD (Udonis Haslem) aporta mucha energía saliendo de la banca”, añadió Wade.

LeBron fue objeto de muchas críticas el pasado año, al desaparecer de la  cancha en los momentos críticos de la final perdida ante los Dallas Mavericks. Esta temporada, el “Rey” James ha silenciado a sus detractores con un juego arrollador, que le llevó a merecer su tercer galardon como el Jugador Más Valioso.

“El pasado año tuve que hacer un montón de ajustes y no me sentí en ritmo a lo largo de la temporada”, declaró. “Este año he estado más cómodo con el equipo, más cómodo con el sistema, más a gusto con la ciudad y todo su entorno”.

“Una vez que estoy en la cancha, dejo que mi juego fluya, y todo lo demás llega sólo, con ayuda de mis compañeros”, apuntó el mejor hombre del Heat en  esta campaña.

Su amigo “D-Wade” fue quien convenció a James y a Bosh para que desestimaran  mejores ofertas de otros equipos y se vinieran al Heat por menos dinero, a cambio de conseguir su primer anillo de campeón NBA.

Pero el “Flash” Wade parece irse apagando cada noche, entre dolores de sus  maltratadas rodillas y pérdida de físico, y Bosh está jugando aún limitado por una lesión abdominal, por lo que LeBron ha tenido que echarse al Heat a sus espaldas para evitar otra debacle como la del pasado año.

James ha respondido con grandes números, al promediar por juego 31 puntos, 8.5 rebotes, 4.5 asistencias y 2.5 robos de balón.

El Heat necesita todo el aporte que LeBron le pueda dar, sobre todo en los cierres del partido, y también un mayor apoyo de su extraña fanaticada.

“El público de Miami es gran conocedor de este juego, y es exigente. Y eso es un reto que tenemos cada vez que salimos a la cancha”, afirmó el “Rey” de la NBA.

EL DATO
Cuando la serie inicia pareja

Desde que la NBA cambió al formato 2-3-3 en juegos de Finales, en 13 ocasiones los equipos han dividido victorias en los primeros dos partidos.

Por tercer año consecutivo, se presentó la división de honores. En 2011, Dallas y Miami ganaron un partido cada uno. Dallas fue campeón en seis juegos.

En 2010, Lakers y Celtics hicieron lo propio. Los Ángeles se coronó en siete partidos.