Bienvenido, “Mocharramas II”

Desde hace años existe en el Country Club el “Mocharramas I”, debido a que algún familiar jugando el hoyo 5 desde las azules, le pegaba a unas ramas que “jugaban” y el tiro tenía que salir bajo y con efecto (fade). Un buen día, dado que tenía autoridad, pidió que las cortaran e inexplicablemente le hicieron caso y, ya sin ramas, el tiro fue otra cosa, y de ahí nació el mote indicado que, indiscutiblemente fue aceptado por todo golfista.

Pues bien, ahora en el mismo club nos encontramos desde días pasados, con que tumbaron un tronco de aproximadamente 6 o 7 metros de alto, que estaba totalmente cubierto de enredaderas, y que sin ton ni son fue tumbado ante una protesta posterior de todo golfista, pues aquello se salía del contexto y estaba muy agradable y bonito. Y así, argumentando, “¿Y por qué él y yo no”, nace el “Mocharramas II”, quien por un buen rato estará de moda por la queja de todo verdadero golfista.

Y los rumores y las protestas han sido unánimes. Todos nos preguntamos, ¿por qué? Si las condiciones del tronco y enredaderas que vimos por años estaban en perfectas condiciones, además era un adorno que quedaba bien y así fue condicionado. Sin embargo, más tarde y con el tiempo “dizque” aquello ya no gustó (qué raros), eso se dice sin constarnos. Supuestamente, hasta una reunión hubo de un miembro de la comisión con algunas damas, y ahí nació la decisión de tumbar el tronco y enredaderas.

Por cualquier lado que se vea este troncazo, ninguno de los golfistas y autoridades forestales con los que se ha platicado apoya este medida de algo que era único y muy adecuado. Entonces, lo que nos resta decir respecto a estas tonterías golfísticas (¿?), es... bienvenido, “Mocharramas II”.

Espléndida y agradable comida para el Club del Hole in One en la Hacienda de San José del Refugio, en Amatitán, Jalisco, donde nos encontrábamos alrededor de 120 invitados compartiendo las miles de atenciones con un amplio recorrido en la esplendorosa hacienda, observando jardines, la casa grande con sabor de muchos años y una envidiable biblioteca para ahí quedarse, pero... no nos resta más que decir muchas gracias a los anfitriones y en especial a Rubén Aceves Vidrio, que gentilmente nos explicaba.

En la LPGA, cuidado con el triunfo de Annika Sorenstam en el Stanford International, venciendo a Paula Creamer en un hoyo extra. Indudablemente ya recuperda de sus malestares, tiró 275 golpes, 9 abajo de par, y así obtiene su triunfo 71 de su carrera y segundo de la temporada. Qué bueno por su recuperación y juego, pues a los 37 años todavía tiene buen golf y así veremos más competencia con jugadoras, y en especial, Lorena Ochoa.