Miércoles, 22 de Octubre 2025
Deportes | Por Héctor Huerta

Atuendo futbolero

“Por sus obras los conoceréis”. Evangelio de Mateo (7.16)

Por: EL INFORMADOR

Carta abierta a Ramoncito Morales

Estimado Ramón:

Estás viviendo hoy un trago agridulce. Por un lado, te tienes que ir de Chivas, el equipo de tus amores, el que idolatran en tu tierra, La Piedad, el que habita en todos los rincones de tu casa materna y que tiene hondas raíces en la vida familiar. Pero por otro lado, vuelves con alegría al mundo de los normales, lejos de “Vergarilandia”, esa extraña tierra donde no existe gratitud, ni respeto, ni reconocimiento a los hombres que han dado triunfos y han colaborado con la historia de grandeza de las Chivas.

Tú tienes claro que, como varios compañeros en el pasado, eres una víctima más en la larga lista del Dios Jorge. Oswaldo Sánchez no quería irse y siendo capitán-símbolo del único torneo que se ha ganado en estos tiempos en “Vergarilandia”, lo echaron aprovechando que otro equipo (Santos) se mostró dispuesto a pagar su sueldo y a incrementarlo en el valor que merecía. Oswaldo está feliz ahora, porque tampoco soportaba ciertos excesos que se cometen en esa extraña tierra vergariana.

Dice el Dios Jorge que se te pagó hasta el último centavo. Y es cierto. Pero igual pagan en América, Cruz Azul, Monterrey, Tigres o Santos, y no le tiran en la cara a sus jugadores esa relación jugador-directiva que es inevitable.

Lo mejor de todo, querido Ramoncito, es que te vas con la frente en alto, con la cara del deber cumplido. Te vas como dijo Carme Chacón, la Ministra de Defensa española, el 30 de junio de 2008, al polémico entrenador Luis Aragonés, después de ganar la Copa Europea de Naciones: “Misión cumplida”.

A tus 34 años cumplidos (10 de octubre de 1975), con 14 años de carrera profesional exitosa, ya no te cueces al primer hervor. Has acumulado experiencia suficiente para manejar esta salida que, sé, te costó lágrimas, desvelos y una profunda reflexión.

Nunca te tiraste a declarar contra tu jefe en los medios, a pesar de las numerosas solicitudes de entrevistas en plena crisis. Te mantuviste sereno, negociando como caballero, a la espera de que reconsideraran tu situación y te permitieran cumplir el compromiso de seis meses más.

Pero en la contraparte, la decisión se tomó en forma categórica: Ramón se tiene que ir, punto, porque ya tiene 34 años, porque nos encarece la nómina y porque hay que apretar el presupuesta sacándolo a él, a Sergio Amaury Ponce y a Gonzalo Pineda para poder pagarle a Adolfo Bautista, ese gitano del futbol que juega cuando le da la gana.

Hoy culpa tu ex jefe al pobre José Luis Real de pedir tu cese, porque carecías de velocidad para la forma en que pretende jugar. Al entrenador no le dejaron ni meter las manos porque, sabedor de la oportunidad que le dan, no puede poner condiciones. Pero también Real, si tuviera oportunidad, se iría hoy, antes de que lo echen mañana.

Por lo que a ti respecto, Ramoncito, puedes irte con la frente en alto. La afición comprobó que tu entrega fue total en cada partido.

Igual tu expediente en Monterrey es limpio. Allá se te recuerda con respeto y cariño. Cumpliste, desde tu debut el miércoles 27 de septiembre de 1995 en el partido contra Tecos en el 3 de Marzo (0-0) seis torneos completos, en los que jugaste 83 partidos, hasta que la Promotora Deportiva Guadalajara te contrató para venir al Torneo Verano 1999.

Con Chivas tus números mejoraron considerablemente, pues jugaste como titular indiscutible 383 partidos y anotaste 66 tantos, además de que fuiste uno de los mejores en asistencias para goles de tus compañeros.

Hoy que te vas de Chivas, por decisión ajena, te llevas el cariño y el reconocimiento de millones de aficionados Chivas que presencian, como ayer, otra injusticia más en Vergarilandia.

También lo has dicho con toda claridad: hay vida después de Chivas. Ni duda. Se fueron Oswaldo Sánchez y el “Chatito” Juan Pablo Rodríguez, contra su voluntad, para salvar primero y luego hacer campeón al Santos. Se fue Sergio Santana y ahora acaba de levantar el trofeo de campeón con Monterrey. Se fueron Carlos Salcido y Francisco Javier Rodríguez para ser campeones en Europa con el PSV. Los que han vuelto después de ser corridos, Omar Bravo y Adolfo Bautista, curiosamente, no tuvieron éxito fuera de Chivas.

Pero tú, Ramoncito, con esa zurda privilegiada, con ese sentido de responsabilidad que llevó a tus ex compañeros a considerarte capitán de Chivas, con esa entrega total al futbol, no tendrás problemas para volver a jugar, para colaborar con tu nuevo equipo a conseguir triunfos con tus goles o tus pases de gol.

Hay vida después de Chivas, no lo dudes. Y hay futbol para el que lo quiera seguir disfrutando. ¿Viejo? Hombre, viejo Cuauhtémoc Blanco y todavía baila las quebraditas. Viejo el ejemplar Hernán Cristante, que se ha vuelto a operar porque ama al futbol. Viejos al “Pony” Ruiz, Miguel Calero, el “Grande” Martínez, Sergio Bernal o el “Cabrito” Arellano, Los argentinos que atestiguaron cómo tu fino toque de zurda se elevó por entre la barrera y superó al arquero, metiéndose en el ángulo superior izquierdo en el juego de la Copa América contra Argentina, se sorprendieron tanto como los mexicanos cuando te pusieron en la lista de transferibles.

Pero no pasa nada, Ramoncito. Arriba el ánimo, a correr como profesional sin equipo, a entrenar fuerte porque el futbol mexicano, al que tanto le has dado, te espera para el siguiente torneo. Eso deseamos todos los que reconocemos la calidad futbolística, profesional y humana de un tipo como tú. Te vas con la frente en alto, con cara de misión cumplida y sabiendo que nunca traicionaste a nadie.

Te mereces un aplauso y un hasta pronto. Recibe un abrazo.

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