Deportes | Por Héctor Huerta Atuendo futbolero 'En la vejez se aprende a esconder los fracasos; en la juventud, a soportarlos'. Schopenhauer. Por: EL INFORMADOR 30 de noviembre de 2009 - 01:21 hs Sin contar a los peores (Chivas, Atlas o Tecos, por ejemplo, de los que ni siquiera se habla en la liguilla), los que fueron eliminados en los cuartos de final tendrán que hacer evaluaciones precisas para llegar a conclusiones saludables. La peor eliminación, sin duda, es la del América, que tiene en su plantel titular a siete jugadores que podrían alinear en muchas ligas del mundo por su calidad individual y porque tienen suficientes argumentos: Guillermo Ochoa, Aquivaldo Mosquera, Pável Pardo, Jean Beausejour, Adolfo Rosinei, el ‘Rolfi’ Montenegro o Salvador Cabañas, con un elenco de respaldo integrado por Óscar ‘Kevin’ Rojas, el ‘Jagger’ Martínez, Ángel Reyna, Enrique Esqueda o Daniel Márquez. Este América estaba diseñado para ser campeón, nada más que la directiva no reparó en un factor importantísimo: la calidad del entrenador y la historia del equipo. El América, como cualquiera de los grandes del mundo, necesita un técnico que pueda con el vestidor, que sepa manejar estrellas, que no le recuerden a su santa madre cuando hace un cambio, que no le avienten contra las butacas de la banca las bebidas refrescantes, porque les enfurece ser relevados o que no lo regañen al terminar el partido contra Santos. Todo eso le ocurrió a Chucho Ramírez en el torneo, primero con Ángel Reyna, luego con Enrique Esqueda, enseguida con Jean Beausejour y finalmente con Cabañas. Dicho en sentido metafórico, para que nadie se ofenda, el América era mucho collar para tan poco perro. Chucho Ramírez puede ser un entrenador para otro equipo, pero el América le quedó grande. Del San Luis se puede afirmar que hizo más de lo esperado, porque mantuvo al súper líder Toluca con 169 minutos sin permitir gol, hasta que Héctor Mancilla anotó el del empate que le permite avanzar a los rojos por su mejor posición en la tabla, a pesar del empate global a uno. Le planteó el partido recordándole los fantasmas del torneo pasado, cuando Indios eliminó al favorito Toluca, en una de las lecciones más dramáticas que han recibido los rojos, para equilibrar su buen juego con una dosis mayor de humildad. El Puebla vendió carísima su derrota al hacerle seis goles en dos partidos al Cruz Azul, demostrando que los cementeros tienen serios problemas en su aparato defensivo, sobre todo en la zona central, ya que ni Huiqui, ni Domínguez, ni Pinto, ni Melvin Brown, ni anteriormente Horacio Cervantes, dan sensación de seguridad. No han recibido más goles gracias a que el portero Jesús Corona anda en gran momento. Los poblanos salieron a matar o morir, porque no tenían realmente nada qué perder. Su principal objetivo de librar el descenso ya lo lograron, al sumir en la parte baja de la tabla porcentual a Tigres, Atlas, Indios y Querétaro. Y finalmente, el Santos se murió antes de entrar a la cancha del Estadio Morelos con las ausencias de Daniel Ludueña y Matías Vuoso, además de las torpezas del entrenador Sergio Bueno, que inventó a Paco Torres como lateral derecho, y a dedicarse a defender una precaria ventaja de 2-1 sobre el Morelia con sólo dos hombres al frente, Carlos Darwin Quintero y Carlos Ochoa. La caída del Santos era inevitable y el 3-0 pudo ser mayor de no ser por la brillante actuación de Oswaldo Sánchez, quien salvó a los santistas de cuando menos tres goles más. Estos equipos tendrán que analizar si sus idas a casa van acompañadas de la palabra fracaso, porque muchas veces basta calificar para salvar la liga. También será curioso observar si sus directivas ratifican a los entrenadores o deciden hacer cambios para mejorar sus posibilidades en el próximo torneo. Así que a los tropezones dolorosos de Pumas, Atlas, Chivas y Pachuca, se suman ahora los de América y Santos, que estaban diseñados para mejores torneos. Lo de Puebla y San Luis estaba dentro del presupuesto, porque no eran planteles para aspirar ni siquiera a pasar a la liguilla. En esos casos, su saldo final dice en la entrada de sus clubes: "Misión cumplida". Pero al América de Chucho, por la calidad de su plantel, sí hay que considerarlo uno más de los fracasos del Apertura 2009, que entra a la mejor fase, con cuatro equipos fuertes en las semifinales y la incertidumbre de quién puede ser campeón. Temas Atuendo futbolero Lee También Chivas: Lista de bajas que tendrá para juego ante Necaxa en la Jornada 2 Super Bowl 2023: Look completo de Rihanna durante su show de medio tiempo Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones