Atuendo futbolero

Van de la mano: Chivas en el lugar 15 de la tabla general de competencia, a pesar de Raúl Arias y de Rafael Lebrija, sólo por encima de Pumas, Indios y Gallos Blancos; y Atlas va igual, en el mismo casillero 15, pero de la tabla porcentual, sólo arriba de Tigres, Indios y Querétaro.

Aunque uno ganó y el otro empató con una buena dosis de fortuna, ambos tendrán que enfrentar un calendario complicado.

Chivas, porque pidió jugar contra el América primero de visitante (para hacerle el caldo gordo a Televisa con el aniversario de las Águilas), tendrá después de Monterrey, en el Estadio Jalisco, cuatro salidas en fila, todas ellas complicadísimas: Estudiantes Tecos en el 3 de Marzo (pendiente de la jornada 3), Santos en el Corona, América en el Azteca y Morelia en el Morelos.

Los próximos 15 puntos determinarán si Chivas puede acceder a la Liguilla, porque después de esta seguidillla de partidos de visitantes tendrán en casa a uno de los dos cheques al portador del torneo (Indios), y luego terminarán la ronda regular con dos seguidos en casa ante Atlas y Cruz Azul.

Como se ve, el de Chivas es un calendario complicadísimo, con Monterrey, Estudiantes Tecos, Santos, América, Morelia, Indios, Atlas y Cruz Azul en fila.

Se ve complicado que en todos los partidos le acompañe la suerte que tuvo ante Pumas, equipo que debió ganar por las oportunidades que generó, pero no supo concretarlas y apenas se llevó un empate donde merecía una victoria.

Otra vez se vio que aunque Chivas ganó en orden con Arias, perdió en espectacularidad. En los dos primeros juegos no recibió goles (ante Jaguares en la Liga y ante Chivas USA en amistoso), pero ayer Pumas ya vulneró su cabaña y no le ganó simplemente por la mala puntería de sus jugadores.

Chivas ha comenzado, dentro de lo presupuestado, a facturar puntos en su contabilidad, pero restará aficionados en la tribuna porque el “estilo Arias” no le gusta a nadie.

Arias estableció una cantidad de puntos en este torneo para continuar dos años y medio más al frente, pero la cláusula de rescisión es muy alta por si finalmente no les gusta el estilo de alcanzar los fines sin importar los medios.

Con el Atlas, aunque milagrosamente se consiguió una victoria de último minuto ante Tigres, el problema porcentual prevalece, así hayan empujado más al fondo a los regiomontanos que dirige con tanto apuro Daniel Guzmán.

Tigres pierde mucho en poder ofensivo si se apaga el cañón de Itamar Batista, cosa que ha ocurrido en los últimos partidos. Este Tigres deslucido se vio francamente mal, al no poder siquiera llevarse un empate, ya no digamos la ventaja que había tomado muy pronto tras el autogol de Darvin Chávez.

Pero la tarea de Ricardo LaVolpe no ha terminado, así por ahora haya logrado un arminsticio con Darío Botinelli, a quien quiere echar del plantel, pero hoy todavía lo necesita, tanto que cuando entró al campo cambio se notó de inmediato la diferencia. El jugador consiguió un gol y participó en el segundo.

Para fortuna de LaVolpe, el calendario parece ser menos perjudicial que el de Chivas, toda vez que visita a Tecos, recibe a Querétaro, viaja a Cancún para enfrentar a Atlante, luego vuelve a casa contra Pachuca, visita al Puebla, enfrenta el Clásico ante Chivas y cierra en Chiapas ante Jaguares.

Atlas se encuentra en el segundo lugar de su grupo, con posibilidades de calificar, pero sin olvidar que detrás viene el fuego del descenso y lo puede quemar.

Por lo pronto, las dos aficiones de los equipos populares de Jalisco no están tan contentas con la forma de jugar, ni por los puntos conseguidos por ambos en el actual torneo.

Vienen días difíciles para sus directivos y entrenadores porque el balance final se encuentra más cerca de lo que se imaginan. Otro torneo sin calificar sería un duro revés para el corazón de sus fieles seguidores.