Lunes, 20 de Octubre 2025
Deportes | Por Héctor Huerta

Atuendo futbolero

Sólo dos cosas son infinitas: el universo y la estupidez humana… y no estoy seguro de lo primero”. Albert Einstein.

Por: EL INFORMADOR

La Comisión Disciplinaria de la Federación Mexicana de Futbol ha sido la gran protagonista del torneo y la mejor representante de que la estupidez humana no encuentra soluciones, a pesar de tener estatutos, reglamentos y pactos para sustentar sus decisiones.

Que Aquivaldo Mosquera dé dos puñetazos en la cara y que José Reyes casi le rompa la pierna a Juan Carlos “Torito” Silva es tan grave, pero tan grave, como simular pénalties que sólo consiguen mostrar la picardía (aunque sea prima hermana de la trampa) de algunos jugadores.

No se busca el “Fair play” porque ese se encuentra en toda la extensión de la cancha, en las bancas, en la tribuna y en las oficinas de los directivos.

El “Juego limpio” no se busca sólo en las áreas, y siempre y cuando la simulación de la falta se refleja en el marcador.

Pongamos un par de ejemplos: el Pachuca gana 6-0 al Atlas en la fecha 17 y el “Chaco” Giménez, que ya había metido cinco goles en ese imaginario juego, simula que le cometen falta en el área; si cobra el penal y anota, ganarán 7-0, pero no jugará el primer partido de la liguilla por engañar al árbitro. Entonces decide fallar el penal. Igual mintió, igual engañó al árbitro, pero su falta al “Fair Play” no se refleja en el marcador.

Pongamos el mismo ejemplo: el Atlas pierde 0-6 ante el Pachuca en la fecha 17 y Darío Botinelli simula una falta en el área, que produce un penalty. Si lo anota, perderán 1-6, pero será castigado para el primer partido de la liguilla, a la que el Atlas ya calificó (soñar es gratis y no hay castigo para los soñadores). Entonces decide fallarlo, dejar la derrota sin el gol de la “honrilla” y no será suspendido.

Esas decisiones son parte de la estupidez humana que representa la Comisión Disciplinaria y sus nuevos inventos de cuidar el “Juego Limpio”.

Ahora, si lo que se buscan es cuidar el “Fair Play”, ¿como permitir que Aquivaldo Mosquera dé un par de puñetazos a Mauricio Romero y que José Reyes casi destruya la carrera del “Torito” Silva por una entrada alevosa? A Mosquera, por ser del América y por temor a Televisa, la Comisión Disciplinaria lo suspendió tres partidos y luego reculó y bajó a un juego la sanción. Se arrodilló ante el poder de Televisa. Y en el caso de José Reyes, como lastimó a un jugador de la confraternidad de Televisa (San Luis y América son hermanos de nómina), pues entonces no hubo protesta y por lo tanto tampoco hubo castigo.

Es decir: la simulación (pero sólo en el área y sólo si es penal y sólo si se anota) es más grave que la agresión.

Ahora basta que los equipos demuestran que las cámaras de aficionados o las de circuito cerrado son testimonios válidos ante la Disciplinaria para levantar castigos, aunque sean puñetazos, patadas o fracturas.

El agresor pretextará que fue “provocado” y no recibirá sanción alguna.

En apenas tres jornadas, la gran protagonista de la estupidez en el futbol de pantalón largo ha sido la Comisión Disciplinaria. De la insensatez pasa con increíble facilidad a la sumisión.

Víctor Hugo decía que “el sufrir merece respeto, el someterse es despreciable”.

Ante el poderío de Televisa y la necesidad de salvar al América de los problemas de descenso (el que se quema con el Necaxa, hasta a los castigos le sopla), la Comisión Disciplinaria y todos sus miembros irán a la cama tratando de ignorar la frase del “Che” Guevara, que les taladra la conciencia: “Es mejor morir de pie, que vivir de rodillas”.

Temas

Lee También

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones