Deportes | Por Héctor Huerta Atuendo futbolero “Después de ganar a España y jugar como lo hicimos ante Brasil en la Confederaciones, ahora queremos ganar a México en el Azteca”. Landon Donovan, volante de Estados Unidos. Por: EL INFORMADOR 13 de julio de 2009 - 02:16 hs Luego del tristísimo episodio en el que Javier Aguirre desalojó toda la presión contenida porque su selección (y la nuestra también) no mostraba ni pies ni cabeza en su funcionamiento, tanto en partidos del hexagonal, en amistosos como en la Copa de Oro. Sin proponérselo, castigado en la tribuna, en medio de Justino Compeán y Néstor de la Torre, como simple espectador, Javier Aguirre pudo presenciar al fin un mejor funcionamiento de la selección mexicana en su victoria contra Isla Guadalupe por 2-0, lo cual nos permite acceder como líderes del grupo a los cuartos de final, donde tendremos como rival al seleccionado de Haití. México mostró al fin una cara grata en el primer tiempo, mostrándose dominador en dinámica, con mayor personalidad y con intensidad en todos los terrenos del campo, adoleciendo las mismas fallas de siempre en la definición de las oportunidades, pero teniendo en el gol de Gerardo Torrado la tranquilidad para irse al vestidor a descansar, para consolidar el triunfo en la segunda parte con el gol de Miguel Sabah. Una jugada clave en la victoria sobre Guadalupe fue el desvío con la mano derecha de Guillermo Ochoa ante el cabezazo de Larry Clavier al minuto 68, cuando el marcador todavía estaba 1-0 y pudo ser el tanto del empate. Las cosas se facilitaron aún más con la expulsión de Alain Vertot al minuto 72 y más se complicó para los caribeños al 82 con otra tarjeta roja para su delantero Ludovic Goitin, que perdió la cabeza la disputar la pelota contra Fausto Pinto y se ganó la expulsión inmediata. Miguel Sabah anotó con certero remate de cabeza el 2-0, luego de interminables fallas en la definición, ese extraño virus que tiene contagiada a la selección mexicana desde hace muchos tiempo y cuyo resultado se refleja en todos los partidos. La Federación cambia de técnicos, los técnicos cambian de delanteros pero el resultado es el mismo: una terrible incapacidad para meter la pelota en el arco contrario. Hoy Javier Aguirre, como ayer Hugo Sánchez y Sven Göran Eriksson intentan con uno, con otro y sacan del armario mexicanos, naturalizados o aztecas puros, pero no logran encontrar al hombre gol de la selección. Ese problema de contundencia se ha presentado desde hace años, y ayer contra Guadalupe volvió a salir a relucir sobre la cancha de la Universidad de Phoenix en California. Es la constante de la selección mexicana. Es casi como una seña de identidad, un reflejo de la personalidad de nuestros jugadores, o un ADN de la raza azteca, que sigue ser alcanzar su grado de adulto. Decía Rafael García que México es “el eterno adolescente del futbol mundial” y ayer nuevamente quedó en evidencia, a pesar de la victoria y aunque se haya calificado en primer lugar. En esta Copa de Oro, que duele de tan bajo nivel de calidad, México tendrá que levantar el trofeo de campeón para aminorar el pesimismo de 100 millones de mexicanos que esperar con terror la tarde del 12 de agosto próximo contra Estados Unidos. Ese es el día “D” para la selección. La Copa de Oro es el ensayo para encontrar a cuatro o cinco jugadores con personalidad que completen el cuadro titular para jugar ante los norteamericanos, que están confiados en que conseguirán su primera victoria en partidos eliminatorios en el estadio Azteca, según pronosticó Landon Donovan en una entrevista reciente. Ellos están seguros que no perderán el 12 de agosto próximo. ¿Y nosotros? Temas Atuendo futbolero Lee También Chivas: Lista de bajas que tendrá para juego ante Necaxa en la Jornada 2 Super Bowl 2023: Look completo de Rihanna durante su show de medio tiempo Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones