Atuendo futbolero

El día 27 de este mes, cuando se reúna el Consejo de Dueños, los 15 integrantes de esta poderosa agrupación exigirán números y aunque no es su dinero, sino el del patrimonio de la Federación Mexicana de Futbol, se encontrarán con una pérdida de casi 200 millones de pesos en el pago de los dos entrenadores que llevan en la Selección Nacional en los últimos 27 meses.

Los pagos a Hugo Sánchez por salarios e indemnización, en los 15 meses que estuvo al frente del Tricolor, con resultados caóticos pues no se logró calificar a la Copa Confederaciones Sudáfrica 2009 y tampoco a los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, más los casi 10 meses de experimentos fallidos con Sven-Göran Eriksson revelan que el trabajo realizado por la Federación Mexicana de Futbol (Justino Compeán y Decio de María), el Comité de Selecciones Nacionales (Pumas, Chivas, Atlas, Tecos y Jaguares) y la Dirección de Selecciones Nacionales (Guillermo Cantú) no han hecho bien su trabajo.

Tan no lo hicieron bien que el balance no pudo ser peor: fuimos eliminados de los mundiales Sub-15, Sub-17 y Sub-20, los Juegos Olímpicos de Beijing (tanto en hombres como en mujeres) y la Copa Confederaciones, además de calificar de “panzazo” en el primer cuadrangular de la Concacaf ante Canadá, Honduras y Jamaica, por mejor diferencia de goles que los jamaiquinos, pero en el segundo lugar, detrás de los catrachos.

Las señales de alerta se activaron luego de que con Eriksson la Selección jugó cinco partidos eliminatorios como visitante (ante Jamaica, Canadá, Honduras, Estados Unidos y otra vez Honduras) y perdió cuatro a cambio de un empate. No ganó ningún partido. De 15 puntos disputados apenas se quedó con uno.

Por eso se tuvieron que producir cambios inmediatos, como la salida de Guillermo Cantú, la llegada de Néstor de la Torre, el cambio de entrenador con un despido fulminante de Eriksson y una contratación ya bien cocinada de Javier Aguirre, además de que se avecinan cambios en la constitución del Comité de Selecciones Nacionales y quizá en la Federación Mexicana de Futbol.

Lo cierto es que hasta ahora, por sus resultados, Compeán y De María han sido auténticos coleccionistas de fracasos, que aunque an ingresado muchos millones de dólares a las arcas de la Femexfut, también es cierto que se han perdido otros millones por sus incapacidades y han depreciado el valor de ese producto tan exitoso llamado Selección Nacional.

Vienen pues, tiempos de tormenta, de “grilla”, de golpes bajos, de reacomodos, en los cuales Néstor de la Torre debe ponerse muy alerta porque poco falta para que los intereses creados en el futbol mexicano y los callos que tendrá que pisar, harán que le pongan precio a su cabeza.