Atuendo futbolero

Fue el primer fracaso del año, mitad por la actitud resuelta del Atlas en el InterLiga, y mitad resultado de la alineación alternativa que utilizó el entrenador americanista Ramón Díaz para enfrentar este compromiso, no pensando nunca que sería derrotado por diferencia de tres goles.

Este resultado fue un gran alivio para el entrenador Darío Franco, que ya escucha pasos en la azotea tras la salida de Claudio Vivas primero y de Ricardo LaVolpe después.

Vivas fue el impulsor y protector de Darío Franco, pero al regresarse a su país lo dejó en auténtico estado de indefensión, ya que una pequeña mala racha podría costarle la salida, luego de que muchos dirigentes del Atlas sueñan aquellos años maravillosos (en los que no se ganó nada) con Ricardo LaVolpe al frente de los rojinegros.

Apenas en 1999, hace diez años, LaVolpe alcanzó la final contra el Toluca, pero perdieron en series de penales, fiel a la costumbre atlista de dejar escapar las oportunidades (de por sí pocas) que le brinda el futbol.

Pero el pasado viernes en el Home Depot, el Atlas sorprendió en serio a la afición y al rival, al imponerse 4-1 al América, con una notable actuación de Bruno Marioni, más la definición de Gonzalo Vargas, Edgar Pacheco y Jorge Achucarro, autores de los goles.

El Atlas enseñó determinación, coraje, ganas de triunfar y se aprovechó del equipo alternativo que le puso el “Pelado” Díaz en la cancha. Menudo problema empieza a enfrentar el América, que en este inicio del torneo, como en todos los demás del pasado, enseñó similares deficiencias que le costaron estar fuera de la Copa Libertadores de América este año.

La directiva quedó inconforme con el rendimiento del plantel y decidió reforzar al América con poco menos de 20 millones de dólares, contratando defensas, volantes y delanteros de sobra como para haber clasificado sin problemas en este primer torneo oficial que enfrenta.

La empresa dueña de las Águilas no soportará un fracaso más y aunque tenga que indemnizar al prestigiado entrenador argentino (cuyos títulos en River Plate y San Lorenzo siguen augurando un gran éxito que no llega con el América) lo hará porque la afición no soportará un cuarto torneo consecutivo sin calificar o sin llegar a la zona de pelear el título.

Como el técnico tiene la autonomía para decidir alineación, fue absoluta responsabilidad del “Pelado” Díaz no incluir a su cuadro titular en el juego que decidió su eliminación ante el Atlas. De hecho no son culpables ni Emilio Azcárraga, ni Michel Bauer ni los directivos.

Por lo tanto, a la hora de evaluar su trabajo seguramente los que mandan en el América tomarán mucho en cuenta los dos fracasos consecutivos del argentino.

Por lo demás, es bueno para el futbol de Jalisco que Atlas y Chivas hayan avanzado a la ronda final del Interliga, preludio del torneo que se avecina y en el cual las aficiones de estos dos equipos han depositado fundadas esperanzas de que logren calificar, más en el caso del Guadalajara que tiene una forma definida de juego, que sostiene al entrenador desde hace más de un año y que incorporó a un verdadero refuerzo con la llegada de Aarón Galindo a la defensa central.

Con un refuerzo, Galindo, y dos caras nuevas que serán de utilidad, Carlos Ochoa y Sergio Amaury Ponce, Chivas aumentó sus posibilidades no sólo de estar en la liguilla, sino de atreverse a llegar a la semifinal o a la mismísima final. ¿Hasta ser campeón? Mmmm, ese parece ser otro boleto.