Atuendo futbolero

Hoy amanecerá la noticia como una de las notas principales de las secciones deportivas y no se trata de una broma típica de 28 de diciembre, Día de los Santos Inocentes: Pável Pardo regresa a México para seguir su carrera con el América.

Hace seis meses el Santos le hizo una propuesta millonaria. Pável les agradeció el gesto y les dijo que si volvía a México tendría que ser con el América, no sólo por el Pacto de Caballeros, sino porque se había identificado con ese equipo. Y también les expresó que ya había probado el sabor del futbol europeo, ya había sido campeón en Alemania, ya había jugado la Champions, ya había sido capitán del Sttutgart y que su ciclo en aquél continente estaba por llegar a su fin.

Y ayer sábado el América anunció su contratación estelar para el torneo que se avecina, su séptimo refuerzo, quizá el más caro de todos hasta ahora y cuyo rendimiento será fundamental para que el equipo de Coapa regrese a los lugares de privilegio, luego de tres torneos cortos consecutivos sin calificar.
 
Pável se fue terminando el Mundial de Alemania a jugar en aquel país, donde lo habían seguido durante ese torneo y antes en la Copa Confederaciones. Su liderazgo en la mitad de campo fue clave en el Sttutgart para conseguir el campeonato en su primer año.

No fueron tan buenos los siguientes meses, pero la experiencia enriqueció al jugador tapatío, cuyo éxito comenzó prácticamente a la par de su carrera, en aquellos lejanos años cuando tenía 17 y fue debutado en el Atlas por Marcelo Bielsa.

Como el Atlas vende todo lo bueno que surge en su cantera, pronto lo puso en Tecos, luego en América, siempre en la Selección, luego en Alemania y desde ayer otra vez con las Águilas.

Pável jugará en unos días su primer partido, dentro del Interliga, contra Chivas y se tomará un descanso para luego convertirse en el capitán del América, en líder de mitad de campo y en parte de la columna vertebral, junto con Guillermo Ochoa y Salvador Cabañas.

Un hombre maduro, exitoso, con una historia propia que será recordada en el futbol mexicano, con varios mundiales a cuestas, Pável se presentó ayer en las instalaciones americanistas hablando claro del porqué su vuelta al país: “Regreso más ganador. Me gusta ganar. Eso es lo único que puedo decir y lo tengo que demostrar aquí. En lo personal aprendí otro idioma, mi familia también, entonces eso me parece que es una satisfacción personal. El que la gente me haya respetado como lo es hoy en día en Stuttgart, en mi equipo, en Alemania también. Eso habla del profesionalismo que tuve a lo largo de mi carrera.

El aprendizaje que tuve en lo futbolístico es bastante amplio también, con otros criterios, con otras formas”.

A los 32 años, Pável acepta que parte de su regreso tiene que ver con su condición de pilar de la Selección mexicana, ahora que se aproximada la parte clave para calificar al Mundial de Sudáfrica 2010. Y también porque América le ofreció un plan de dos años con posibilidad de ampliarlo a tres, mientras que en Alemania sólo la ofrecían ampliación de 12 meses.

La contratación de Pável y seis jugadores más sirve para demostrar que en la Federación Mexicana de Futbol cambiaron el sistema de contratación de sólo cuatro refuerzos en diciembre, para permitir una renovación completa de un equipo cuyo dueño es el líder principal del futbol mexicano, desde el escritorio de la presidencia de Televisa.