Atuendo Futbolero

En el duelo de “los Ramírez”, Paco le ganó la partida a Chucho. En el enfrentamiento de los porteros, Luis Michel demostró que atraviesa un mejor momento que Memo Ochoa. Y para derribar la marginación del sueco Sven Goran Eriksson, Ramón Morales de demostró a Javier Aguirre que todavía le pueda echar una mano a la selección nacional en los siguientes partidos eliminatorios contra El Salvador y Trinidad y Tobago.

El técnico nacional estuvo como invitado de lujo al estadio Jalisco para observar la victoria de Chivas 1-0 sobre el América, en el clásico del futbol nacional, con el gol de Sergio Amaury Ponce, un jugador que junto con Óscar Rojas, quizá tengan más ganas de ser seleccionados que Ricardo Osorio, a quien todo le molesta en sus últimas visitas desde Alemania.

De las cosas más rescatables del clásico sin duda la actuación de Luis Michel, con un suéter que hacía homenaje a la gloria de Jaime “Tubo” Gómez, uno de los mejores porteros en la historia de Chivas. Michel detuvo disparos que amenazaban con vulnerar su cabaña, demostrando el gran momento que vive y haciéndole un guiño al “Vasco” Aguirre para ser convocado en la siguiente lista, que será dada a conocer este jueves en la ciudad de México.

Otro jugador que mostró que pese a su edad sigue siendo elegible es Ramón Morales, el zurda que define tiros libres, penales, que da servicios de gol y que conserva su ida y vuelta, sin que le pese el calendario. Ante América, Ramón Morales se echó a la espalda al equipo de Chivas y demostró que está en condiciones de volver a la selección, de la que fue ignorado en todo momento por Eriksson.

En la banca se depositó buena parte del morbo de la afición por la repentina salida de Omar Arellano y la llegada de Paco Ramírez, en una de esas decisiones que a veces dan resultado en el corto plazo, pero que podría resultar positiva en el mediano plazo porque Paco es un entrenador que ha tenido mala suerte, pero que sin duda sabe de futbol y es ampliamente recomendado por todos los entrenadores que lo han tenido como auxiliar.

Chivas demostró orden en la campo, con pocas variantes porque sólo tuvo oportunidad de dirigir dos entrenamientos, pero mantendrá la agresividad que pretende el equipo, con una mezcla de jugadores experimentados y los jóvenes talentos de la cantera.

Paco impuso condiciones a un Chucho Ramírez paralizado ante la magnitud de un clásico, el cual vivió con pánico escénico pues no atinó a dar un golpe de timón en el partido, ni con cambios nominales ni con cambios estratégicos.

El América no se salió de su libreto, atacó con mayor convicción hasta que recibió el gol, pero quedó a expensas del contragolpe de los veloces atacantes rojiblancos.

Siendo partido de “seis puntos”, Chivas trepó al segundo lugar del grupo dos con 19 puntos, mientras que América bajó al cuarto escalón con 17 unidades, cuando sólo le restan tres partidos a la competición.
Y Paco Ramírez recibió la cucharada de miel que merecía una carrera llega de incómodos incidentes en los últimos años. Ganar un clásico no lo es todo, pero sin duda es un buen comienzo. Pero le restan tres finales en el torneo de liga y luego una actitud valiente para pasar sobre el Everton y avanzar en la Copa Libertadores.
Se demostró que tiene plantel y que sabe qué hacer con los jugadores en los momentos claves del juego. En el clásico, con apenas dos entrenamientos, dejó constancia de que ha aprendido en este oficio y que sólo el tiempo y los resultados dirán si la directiva acertó al darle la oportunidad. Además, no tendrá mucho tiempo para demostrar que puede ser técnico titular y no sólo un eterno auxiliar del entrenador en turno.

Si Paco consigue los objetivos que persigue Chivas en muy poco tiempo, podría recibir la oportunidad de continuar el siguiente torneo. Pero el tiempo dirá cuál es su destino porque no podrá escapar a la ley no escrita del futbol: “Los entrenadores son hijos de los resultados”.