Deportes | Lo de ayer, por supuesto, tiene mérito A propósito Es verdad que los indios caminan en fila india... Por: EL INFORMADOR 5 de enero de 2009 - 05:38 hs * “Fila india” --Es verdad que los indios caminan en fila india --aseveraba, besando la cruz, el primo Bardomiano--... Yo una vez vi uno. * Para encamarar a Hugo Sánchez en los cuernos de la luna, para dedicarle con entusiasmo algunos vuelos del incensario y para pronosticar que conseguirá sus más altas metas en el futbol español --ser técnico exitoso del Real Madrid en que triunfó como jugador... pero del que salió por la puerta trasera, enemistado con sus dirigentes--, falta todavía... Lo de ayer, por supuesto, tiene mérito. En mayor o menor medida, su presencia en el puente de mando del Almería, en la cancha durante dos o tres entrenamientos y en la banca durante el partido dominical ante el Betis, debió influir en el ánimo de sus jugadores y contribuir a que se rompiera la racha de cinco fechas sin victoria. Sin embargo, aún no hay elementos para otorgarle el doctorado en magia negra..., ni, mucho menos, para dar por descontado que para el cuadro andaluz, en lo sucesivo, todo será cuestión de soplar y hacer botellas. * Sin el menor ánimo de demeritar lo realizado en el primer capítulo de la historia que actualmente escribe, el Almería jugó como local. Lo hizo ante un cuadro modesto; lo hizo de manera legítima, sí... pero no tan convincente como hubieran deseado los paniaguados de Hugo. De hecho, las crónicas del encuentro refieren que el gol del Almería fue bastante circunstancial: un “ollazo” de Corona, en tiro libre, que ni atacantes ni defensores acertaron a tocar, y que acabó tragándose Casto, el arquero bético. Las mismas crónicas acrecientan que “el cuadro de ‘Hugol’ terminó pidiendo el tiempo ante el agobio del Betis, que a escasos minutos del final estuvo cerca de conseguir el empate, intentando aprovechar su superioridad numérica tras la expulsión del nigeriano Kalu Uche”. O sea: victoria legítima, aunque apurada. Sin heroicidades. Sin elementos para conferirle el rango de hazaña ni mucho menos. * Entre lo más plausible del episodio, casualmente, está la actitud del propio Hugo; ponderó el valor intrínseco del resultado: su contribución a aliviar la presión que tenían el equipo y sus seguidores, y tuvo expresiones de elogio para el rival (“muy agresivo y vertical”)... Indicios, todos ellos --¡ojalá!--, de que algunas lecciones de humildad le dejaron los tropezones sufridos en su anterior etapa como timonel. Temas A propósito Jaime García Elías Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones