* ''¿Y después...?''

Incluso para los milagros hay objeciones...

Para el que aún se espera que sea capaz de hacer el Guadalajara en la postrer jornada del Torneo de Apertura, con la complicidad de los equipos que tendrían que dejar de hacer lo que sus dirigentes y simpatizantes esperan de ellos simplemente para hacerle el caldo gordo al equipo más popular de México, haría falta plantear la siguiente pregunta: “Muy bien; ya calificó, gracias a que las fuerzas celestes acertaron a compensar las flaquezas terrestres del equipo rayado; ¿y ahora...?”.

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(La pregunta, guardadas todas las distancias, equivale a la que, en “El Evangelio Según Jesucristo”, hace María Magdalena a Jesús una vez que éste resucita a Lázaro: “¿Y qué pecado cometió este hombre, para que lo condenes a morir dos veces...?”).
La pregunta, en efecto, aplica porque, una vez que el Guadalajara ratificó sus carencias --de creatividad, de contundencia: de gol, en una palabra-- en el partido del sábado ante el Cruz Azul, no se vislumbra qué posibilidades tendría de hacer en la “liguilla” algo digno de mención; algo diferente a lo que mostró, en la gran mayoría de sus apariciones, durante la etapa clasificatoria del certamen.

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Es cierto que, contra la generalidad de los pronósticos, el Guadalajara del sábado pasado jugó para ganar. Sin embargo, más que los aciertos de Chuy Corona y socios, los desaciertos de Marco Fabián --a despecho de que sigue siendo el jugador que mayor crecimiento futbolístico acusa en esta campaña--, Arellano y Bravo y la reiterativa inoperancia del “Venado” Medina, explicaron la ineficacia --crónica, al parecer-- del “Rebaño”.

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Del complemento de la jornada, lo saliente, por supuesto, fue la brillante reacción que permitió a los “Estudiantes Tecos” hacer trizas los pronósticos, ponerle una tunda a lo que queda del campeón defensor y del prestigio de su timonel (recién designado técnico nacional, no hay que olvidarlo), y dejar el sótano de la clasificación general todo suyo para el Atlas.

En todo caso, a reserva de que el próximo fin de semana todo se conjugara para que haya actividad de la “liguilla” en Guadalajara, lo cierto es que el siguiente Torneo de Clausura se avizora de grandes penalidades para los dos equipos tapatíos --Atlas y Autónoma-- que compiten en grisura con los candidatos naturales a jugar, no por la gloria... sino simplemente por salvar el pellejo.