Deportes | A propósito por Jaime García Elías * Vicios y virtudes A propósito por Jaime García Elías Por: EL INFORMADOR 10 de septiembre de 2010 - 05:39 hs El Tri en su entrenamiento previo al duelo contra Colombia, antes de la supuesta fiesta. MEXSPORT / De repente, como si un rayo de lujuria surgido directamente del averno hubiera caído en seco, viene a saberse que los futbolistas, y muy particularmente los integrantes de la Selección Mexicana que acaba de jugar un par de partidos intrascendentes ante Ecuador (derrota por 2-1 en Guadalajara) y Colombia (victoria por 1-0 en Monterrey), ocasionalmente hacen votos de obediencia --esa forma de sumisión incondicional a las instrucciones del técnico llamada “disciplina táctica”--... pero nunca de pobreza y castidad. * El tema se ha convertido en un escándalo. Ya no se trató de versiones que pudieran ser malévolas... y falaces. Esta vez, la noticia de que los integrantes del “Tri” organizaron una juerga “de rompe y rasga”, que comenzó apenas regresaron al hotel de concentración, fue ilustrada con fotografías, si no precisamente de la bacanal (ni tan explícitas como muchos hubieran deseado), sí, al menos, ilustrativas de que se convocó a varias damas a celebrar el triunfo sobre Colombia... aunque si el partido se hubiera perdido tampoco se hubiera incurrido en la descortesía de notificarles que la amena reunión se pospondría para mejor ocasión. * También de España llegan noticias similares. Mientras los críticos peninsulares especulan sobre los posibles errores que cometió Vicente del Bosque al integrar la alineación para el amistoso ante Argentina (derrota española por 4-1), otros medios de prensa documentan, hasta donde les es posible, la información de que, a la voz de “¡Viva la Pepa...!”, los campeones mundiales tomaron el viaje a Buenos Aires como una dorada oportunidad de regalarse 36 horas de pachanga y reventón. Punto. Nada de pensar que los argentinos tomarían el partido tan en serio como una final de la Copa del Mundo. Nada de tomarlo con un mínimo de seriedad siquiera... * En uno y otro caso, la diferencia entre lo sucedido esta vez y lo sucedido muchas veces en el pasado, no estriba en que los futbolistas hagan muy poco a favor de la imagen de seriedad, profesionalismo y recato que de ellos tienen los ingenuos. La única diferencia estriba en que esta vez se hizo público lo que de ordinario era privado. Son ricos; son jóvenes; son famosos. Además, ya alguien dijo que si entre las virtudes de los futbolistas y sus éxitos hubiera una relación de causa a efecto, el mayor ganador de campeonatos mundiales no sería Brasil: sería el Vaticano. Temas A propósito Jaime García Elías Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones