Deportes | A propósito por Jaime García Elías * Una de cal... A propósito por Jaime García Elías Por: EL INFORMADOR 27 de abril de 2009 - 03:25 hs Con la sola presencia de Javier Aguirre, Néstor de la Torre y una docena de fulanos más, en las gigantescas tribunas de estadios con capacidad para muchos miles de aficionados, más las cámaras de televisión que permitieron difundir lo que sucedía en la cancha, se dieron los resultados que derivaron, por una parte, en la clasificación de los “Pumas” para la “liguilla”, y, por la otra, en la muerte y sepultura de las esperanzas del América de resucitar en el verdadero campeonato: el que comenzará tras las dos jornadas que restan de la etapa clasificatoria. * El silencio en las tribunas, a consecuencia de la determinación de las autoridades, de impedir las concentraciones de multitudes como parte de la emergencia sanitaria por la epidemia de influenza porcina, fue el marco adecuado para levantar el acta de defunción de las escasas expectativas de que el América pudiera colarse a la “liguilla”, aunque fuera por la puerta de atrás. A reserva de lo que hagan en las dos jornadas postreras, cuando reciban a los Pumas y visiten al Puebla, los “Tecos” continúan como “equipo Cenicienta” en el llamado “Grupo de la Muerte”. Su victoria de ayer --en un Estadio Azteca tan desolado que se parecía más al “3 de Marzo” en un partido contra Puebla o Atlante... pasado por agua, además-- les da una mínima ventaja sobre el Guadalajara, que cerrará la etapa regular de la campaña recibiendo al Puebla, el próximo fin de semana, y visitando a Indios en la jornada del cerrojazo. * El sábado, mientras el Atlas sufría para encontrar una fórmula para penetrar a la sólida defensiva del Toluca y encontrar el gol que fuera la consecuencia lógica del dominio territorial que ejerció durante la mayor parte del encuentro, por la cancha del Estadio Jalisco flotó el fantasma de Ulises Mendívil... El antiguo atacante rojinegro, que consiguió acomodarse a préstamo en la nómina del Pachuca y aprovechar la ausencia, por lesión, de varios titulares para ganarse una oportunidad en el primer equipo, vivió la jornada más luminosa de su errática carrera como futbolista. Del larguirucho ariete fueron los tres goles que apagaron la llamita de la esperanza de que el Cruz Azul alcanzara, ya en las postrimerías de una campaña de dar vergüenza, el premio de consolación de salir del sótano de su grupo. Colofón: una de cal por las que van de arena. Temas A propósito Jaime García Elías Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones