* Reprobados

Se cumplieron, por desgracia, las previsiones. La tercera —“la vencida”, según el adagio— fue una jornada infausta para los equipos tapatíos.

La cosecha fue miserable: un punto retenido, de nueve disputados. Y lo peor: por el desempeño futbolístico que tuvieron, los tres equipos representantes del terruño salieron reprobados.

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Cacarear, como se cacareó, el huevo de que los “Tecos” eran, hace una semana, “líderes invictos”, resultaba excesivo; (casi tan excesivo como el que aseguraba que los indios, efectivamente, caminan en “fila india”, y pasaba a probarlo: “Yo una vez vi uno...”).

La derrota ante el Cruz Azul, con dos goles derivados de jugadas a balón parado, desnudaron las limitaciones de los universitarios: endebles atrás e inoperantes adelante. De hecho, Beltrán escribió la historia de ese encuentro apenas a los cinco minutos, porque los zapopanos no exhibieron argumentos para aspirar a un resultado mejor.

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Después, el Atlas. En lo sustancial, la diferencia más significativa entre el 4-2 adverso de una semana antes ante el Cruz Azul y el 3-0 adverso en la casa de los “Tigres”, consistió en que el primero tuvo un “chivo expiatorio”: el “Tabla” Hernández, que se tragó los cuatro goles; el segundo fue el corolario de un naufragio global. Aunque es difícil sostenerlo, porque al final de cuentas tuvo que cargar con una goliza, tal vez el rojinegro mejor librado fue, precisamente, el arquero Bava, puesto que poco o nada tuvo que hacer en los goles.

La diferencia sustancial entre el Atlas del primer partido y medio y el del siguiente partido y medio, estriba en que aquél, con Bottinelli, Vargas y Bogado al frente, tenía el argumento inapelable de los goles; el otro, en ese aspecto, es un equipo chato.

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Finalmente, el Guadalajara. En el penalty que le permitió abrir el marcador, para descartar el supuesto “regalo” y el supuesto “clavado” de Solís, hay que partir del presupuesto de la integridad del silbante: Ricardo Arellano consideró que el contacto de la rodilla de Meza con la del “Tepa” era falta. En cuanto a la repetición del cobro, ¿qué otra cosa podía hacerse, si por lo menos tres jugadores del Monterrey entraron al área o al semicírculo antes de la ejecución de Morales?...
Lo cierto es que estas “Chivas”, que llevan ya tres fechas sin persignarse, exhiben una mediocridad alarmante en el tercio ofensivo. Y así no se llega lejos.