Deportes | A propósito por Jaime García Elías * Heterodoxo A propósito por Jaime García Elías Por: EL INFORMADOR 10 de agosto de 2010 - 03:22 hs Dice el proverbio que “Portero sin suerte no es portero”. “Y goleador sin suerte --podría agregarse--... tampoco”. (Se alude, por supuesto, al “Chicharito” Hernández y a los claros indicios de que al racimo de tréboles de cuatro hojas que llevó como amuletos de la buena suerte en sus alforjas al reciente Mundial de Sudáfrica, se agregaron algunas herraduras, media docena de patas de conejo y varios talismanes más). * El “Chicharito” fue para Javier Aguirre lo que fueron Enrique Borja para Raúl Cárdenas en el Mundial de 1970, el “Abuelo” Cruz y Carlos Hermosillo para Bora Milutinovic las dos veces que estuvo al frente de la Selección, y Paco Palencia para el mismo “Vasco” en el Mundial de 2002: los jugadores --atacantes todos, por cierto-- relegados por los técnicos y por cuya presencia se pronunciaba, a gritos, la “vox pópuli”. Se recordará, seguramente, que mientras Aguirre se aferraba a mantener al “Guille” Franco, a despecho de que la cancha se empecinaba en reprobarlo, “el respetable” exigía desde las tribunas y a través de las “redes sociales”, que se le alineara. Alguna vez que el “Vasco” accedió a bajarse de su macho, los hechos dieron la razón al pueblo: Hernández, con un gol, fue protagonista del único triunfo del “Tri” en ese certamen. * Desde que se incorporó al plantel del Manchester United, el joven atacante tapatío ha tenido los vientos propicios y el sol en la cara. Pocos jugadores podrán presumir, como él, de haber anotado por lo menos un gol en cada uno de sus primeros partidos con ese equipo. Sin embargo, antes de seguir echando a vuelo las campanas, conviene matizar: aunque el “Chicharito” ya mostró sus credenciales de goleador, la verdadera prueba aún no comienza... Los partidos de la Liga Premier de Inglaterra y de la Liga de Campeones son muy diferentes a los de pretemporada, incluido el del domingo pasado ante el Chelsea y del que se habló un poco por la puntualidad con que Javier aprovechó un gran pase de su compañero Valencia... y un mucho porque la eficacia de su remate --con la nariz, tras pifiar en el disparo con la derecha-- fue inversamente proporcional a la heterodoxia de su técnica. * Javier y sus aduladores podrán decir que fue gol, “haiga sido como haiga sido”. Empero, no todos los días se repetirá esa historia. Tiempo al tiempo... Temas A propósito Jaime García Elías Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones