Deportes | A propósito, por Jaime García Elías * Encrucijada A propósito, por Jaime García Elías Por: EL INFORMADOR 17 de abril de 2009 - 21:02 hs El pronóstico para el “Clásico” dominical (“El Clásico de los Ramírez”, se le ha bautizado, por la circunstancia de que tendrá a Chucho en una esquina... y a Paco en la otra), parece la clásica “carambola hecha”: --Ganará Ramírez. * Sin embargo, la historia consigna algunos episodios que advierten sobre los riesgos de querer arrancarle algunos gajos a la esfera de cristal... A mediados del siglo pasado, por ejemplo, un diario capitalino que tenía la costumbre de incluir vaticinios en sus cabezas informativas, y por sus sistemáticos desaciertos se había convertido en el hazmerreír del medio y en motivo de chanzas entre sus propios lectores, aprovechó un resquicio que le dio el destino para jugar esta vez, supuestamente, a la segura... Pelearían dos destacados boxeadores mexicanos de la época, contemporáneos del “Ratón” Macías, el “Toluco” López y anexas: Mauro Vázquez y Babe Vázquez. La acostumbrada cabeza no se hizo esperar: “Esta vez no fallaremos: ¡ganará Vázquez!”. Pues fallaron: los Vázquez --cosa rarísima en el boxeo, por cierto--... empataron. * Aquí, mañana, lo de menos sería que el América de Chucho y el Guadalajara de Paco Ramírez empataran. Nada tendría de insólito en tratándose de futbol... y en tratándose de “Clásicos”. Ese resultado, en todo caso, demoraría un tanto la definición del equipo que, según se vislumbra el panorama, aspira a entrar a la “liguilla” como escolta de los “Pumas” en el dizque “Grupo de la Muerte”. Lo esencial es que el de mañana pudiera ser el clásico duelo de encrucijada... El ganador --caso de haberlo-- habrá dado, en el aspecto anímico, un salto cualitativo muy importante, en plena recta final del Torneo de Clausura. Si es el América, estará confirmando que los indicios de recuperación insinuados en jornadas recientes, van en serio. Si es el Guadalajara, el dueño del juguete llegará al convencimiento de que la fórmula de destituir a Omar Arellano padre del puente de mando y poner en su sitio a un técnico tan bisoño como él, amén de ajeno a la institución, fue una genialidad y no la barrabasada que pareció al resto del mundo. * Lo cierto es que, aunque se insista en que el “Clásico” no necesita de condimentos exóticos para resultar atractivo, los episodios ocurridos durante la semana hicieron, sin duda, el efecto de acrecentar, si no el interés, sí, al menos, el morbo por ese encuentro. Temas A propósito Jaime García Elías Lee También Tragedia con dividendos: el negocio político del desastre en México Gael García combate el miedo a través del cine Desamparados Cartucho Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones