GUADALAJARA, JALISCO (03/AGO/2017).- Ana es una niña daltónica, por lo que ve los colores de forma diferente; esto le ha traído complicaciones diversas. Un día, Ana tiene un conflicto con su mamá y decide esconderse en un cuarto de tiliches para huir del castigo y regaño. En ese escondite, Ana descubre un ropero que pertenecía a su abuelo, y dentro de él, un gran libro en blanco; de ahí surgirán cosas que invitan a Ana a hacer un viaje al pasado, donde se irán desentrañando algunas dudas sobre por qué la madre de Ana se enojó, la historia del abuelo y muchas cosas más.Esta es la historia de “El libro que no tenía letras”, la primera producción de TSO Palabras del Cuerpo, dirigida especialmente al público infantil, presentada durante el año pasado. Este 2017, va por su tercera temporada, debido al éxito y la atención que logró durante sus primeras presentaciones. Niños y adultos han tenido la oportunidad de disfrutarla y emprender el viaje con la pequeña Ana, en una puesta en escena donde la danza, el aprendizaje, y el entretenimiento, están garantizados.Alma Olivia Gómez, codirectora de la compañía, nos platica más acerca de esta producción: “El guion y la idea es de René González, codirector del grupo. La trama abarca muchas cosas, pero básicamente de lo que se habla es que ser diferente es padre. Es un poco tratando de hablar de que tú puedas colorear tu mundo como tú lo decidas, sin que sea importante que la manzana sea roja o no, por eso, al final rompemos la cuarta pared invitando a los niños a explorar el espacio que estuvieron viendo desde sus asientos, les damos crayolas para que dibujen y se divierten muchísimo”.Con este rompimiento, el reto mayor de esta obra para niños, se convierte en que ellos no desean irse. Si bien mantener la atención de los pequeños suele ser complicado, la intención de esta puesta en escena no es que se mantengan sentados y callados todo el tiempo.“Los niños se entretienen muchísimos, es una obra muy dinámica, hay un narrador y la danza surge con los animales en escena, son coreografías cortas, entonces no les damos mucho tiempos a los niños para que empiecen a distraerse, pero si ocurre, se pueden sentir libres de salir, pararse en la banca, hablar…”ASISTE“El libro que no tenía letras” estará presentándose todos los domingos de agosto en el Teatro Vivian Blumenthal a las 13:00 horas.
