Un onírico ''Cascanueces''

GUADALAJARA, JALISCO.- Un mágico mundo de juguetes, un árbol de Navidad, ratones, un rey y una inquieta niña conmovieron anoche en el Teatro Diana. Con un foro casi lleno, se presentó El cascanueces, del Ballet de San Petersburgo, que estuvo acompañado por la Orquesta Filarmónica de Jalisco (OFJ).

El cuento de Ernst Theodor Amadeu Hoffmann cobró vida en el escenario primero con la OFJ, que durante la velada interpretó las melodías compuestas por Tchaikovsky. Después, un telón negro se abrió para que uno a uno los personajes desfilaran sobre las tablas.

Con bellos trajes y sutiles movimientos, los ejecutantes representaban las típicas festividades navideñas. La puesta en escena se basó en el libreto Marius Petipa y la escenografía de Lev Ivanov.

El público aplaudió en repetidas ocasiones, debido a la ejecución de los bailarines. También sorprendió la escenografía, con un árbol de Navidad que a los ojos daba la impresión de crecer. Pero se trataba de un telón decorado de tal manera que parecía auténtico, así como juguetes que uno a uno fueron cobrando vida y bailando con movimientos según sus características, como una muñeca que daba la impresión de estar suspendida en el aire.

El ballet en dos actos mostró el mágico mundo de los sueños de Hoffmann. Los personajes más importantes en escena fueron la pequeña Clara, el joven Drosselmeyer y el Cascanueces, que en cada acto se llevaron la ovación de los asistentes al recinto ubicado en avenida 16 de Septiembre.

La OFJ acompañó a la perfección a los bailarines, ya que también fue aplauda por el público del Teatro Diana.

La Navidad y su esencia se vivió con el ballet El cascanueces en una mágica presentación que gustó durante una hora y media de espectáculo.
A la puesta en escena también asistieron niños, como Diana Mora, de ocho años, quien dijo que le sorprendió todo, en especial el muñeco de un perrito que recorrió en algunas ocasiones, mientras los personajes vivían la historia de Hoffmann.