Navarra celebra 40 años en la pintura

GUADALAJARA, JALISCO (11/ENE/2012).- Antes de empezar un cuadro, Federico Navarra (Barcelona, 1942) hace algunos bocetos en tinta china que, aunque casi nunca se ven reflejados en la obra final, le sirven –dice—como una gimnasia para prepararse y trabajar ideas. Hay unos que salen más rápido y otros que tardan más, dependiendo su estado de ánimo. Y si un día se levanta y ve muy feo uno de ellos, o simplemente le abure, siempre tiene otros 5, 6 o 10 lienzos en proceso para alternar.

“Ya llevo más o menos 40 años de dar lata en esto de la pintura”, comenta Navarra, lo que aunado a “estar vivo y seguir haciendo lo que uno quiere hacer, y tener las fuerzas para hacerlo” son razones más que suficientes para iniciar el año con una exposición de su obra en la galería Adriana Valdés. “Tengo mucho tiempo trabajando con esta galería” explica, “y generalmente la primera exposición del año es la mía. Yo me pongo contento y le meto ganas. Me revitaliza y me llena de ganas de seguir pintando y haciendo cosas”.

Federico Navarra vivió en su Barcelona natal hasta los 14 años, cuando, a causa de la dictadura española, su familia decidió emigrar a México y establecerse en el puerto de Veracruz. Allí asistió a la escuela de artes plásticas dependiente del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), y  después de trabajar durante algún tiempo, cambió su residencia a Guadalajara, donde vive actualmente.

“Soy medio jarocho, medio tapatío; de madre vasca y padre catalán: soy una mescolanza muy rara” afirma el artista, aunque cuando se trata de definir su propia obra, no tiene igual de claro los orígenes e influencias en ésta. Se declara admirador de Rembrandt, Siqueiros y Tamayo, pero reconoce que hay poco –o nada— de ellos en sus cuadros. “Hay un grado de abstracción, sí, aunque es muy difícil encasillar: hay unos que son abstractos y otros un poco menos. Es relativo, es muy difícil que uno hable del estilo propio”.

Lo que se puede afirmar sin lugar a duda, es que los 10 acrílicos montados ya sobre los muros de la galería ubicada en la colonia Ladrón de Guevara, destacan por la fuerza de sus colores y la armonía de las figuras y trazos que en ellos interactúan.  “Son colores muy puros que no están muy mezclados: negros, blancos, amarillos, rojos, azules”.

La mayoría de las piezas expuestas corresponden al trabajo más reciente de Navarra, con excepción de dos grabados, Tlacotalpan y Homenaje al maestro Daniel Ayala, que por sus tonos en blanco y negro, y un estilo más realista, revelan ver otra etapa en la trayectoria del pintor.  

“Yo siento que lo que reflejo en la pintura no es senectud, muy al contrario: trato de tener cierta vanguardia, no tranquilizarme, no quedarme quieto”, asegura el artista.  Y en efecto, los cuadros de Federico Navarra (en venta en la galería Adriana Valdés), reflejan la vivacidad y plenitud de una persona que a sus casi 70 años, continúa activo en la actividad que más disfruta hacer.

La exposición Opus 40 se inaugura este jueves 12 de enero a las 20:00 horas en la Galería Adriana Valdés (Aurelio L. Gallardo 215, casi esquina con Avenida México). La obra estará exhibida hasta el 17 de febrero. La entrada es libre.