Mía y Sinforoso contra la violencia doméstica

GUADALAJARA, JALISCO (05/SEP/2014).- El teatro infantil se adecua a las temáticas sociales y es también un medio que avisa que la violencia es nociva para el desarrollo integral de los niños. A través de la puesta en escena “Mía”, la cual se estrena este 6 de septiembre en el Estudio Diana y que tendrá una corta temporada durante los sábados y domingos de este mes, el público descubrirá que los infantes son personas inteligentes que saben identificar cuando hay problemas en casa.

Este montaje desarrollado por Proyecto Cuarto Estudio con el apoyo de la Secretaria de Cultura de Jalisco y el Instituto de Cultura de Zapopan, entre otros involucrados, tiene más de un año preparándose y es una adaptación de un  texto de Amaranta Leyva, dramaturga ganadora del Premio Nacional de Dramaturgia en 2006. Es la primera vez que se realiza la obra en Guadalajara, y este hecho mantiene muy entusiasmada a Julia Testa, codirectora de “Mía”. “La obra es un espectáculo para público infantil y familiar. Tenemos un texto que vale oro, porque es un teatro comprometido que habla de temáticas que tienen que ver con la infancia y esto ha sido un reto”.

Tres personas se ocupan de mover al títere “Sinforoso”; es una coordinación que requiere de astucia y pericia y que está supervisada por Miguel Ángel Gutiérrez, director de Luna Morena.

La actriz que encarna a “Mía” es Gabriela Flores y el productor es Daniel Patiño. Una vez que culmine la temporada en Estudio Diana, Julia comenta que pretenden los inviten a llevar el ''show'' a barrios y escuelas. Sin embargo, tendrán otras presentaciones en los próximos meses y en marzo del próximo año.

“Los personajes de ‘Sinforoso’ y ‘Mía’ están conectados con los niños a pesar de que se retrata una temática un tanto complicada como los derechos de los infantes y la violencia intrafamiliar. La obra está pensada a través de su estética y a través del diálogo y de una comunicación que no resulta fuerte, sino que es divertida, amena y disfrutable”.

Julia explica que también hay mensaje para los adultos que acuden a ver la obra: una reflexión sobre qué están haciendo ellos para proteger a la infancia a fin de que sus hijos sean niños sanos y felices, “¿qué patrones de conducta y qué hábitos tenemos? (los mayores), porque luego los niños nos ven y lo replican. Si el papá grita, el niño grita y si el papá pega, el niño pega”, apunta.

Una niña con miedo a su entorno

“Mía” es una niña de ocho años cuya madre la recluye en el sótano de su casa para protegerla de su padre violento, pero además guarda algunos secretos que “Sinforoso” averiguará para que la pequeña comparta sus emociones.

Este peculiar personaje era el juguete preferido de “Mía” pero ella ya no lo recordaba, de nuevo juntos, volverán a conectar con su grandiosa amistad.

“‘Sinforoso’ se da cuenta  que la niña está cambiando, que ya no juega como antes y que tiene ciertos hábitos que antes no tenía, pero él, como buen mejor amigo que es, hace todo lo posible para que vuelva a jugar con ella hasta darse cuenta de lo que a ella en realidad le pasa”, expresa Julia.

Entonces, “Sinforoso” enseñará a todos los niños que acudan a verlo que es válido que haya problemas en casa, pero que hay que afrontarlos a través de la comunicación y el entendimiento.

Los temas como las peleas de pareja y los divorcios son muy recurrentes en la actualidad y esta obra lo que pretende es mostrar la existencia de un mensaje de comprensión entre todos los integrantes de la familia.