Domingo, 16 de Junio 2024
Cultura | La ilustradora canadiense cuenta que su inspiración son los miedos cotidianos

Mélanie Watts recorre su historia ilustrada

La ilustradora canadiense cuenta que su inspiración son los miedos cotidianos

Por: SUN

Dibujos. Esta ardilla es uno de los personajes más reconocidos de la ilustradora Mélanie Watt. ESPECIAL  /

Dibujos. Esta ardilla es uno de los personajes más reconocidos de la ilustradora Mélanie Watt. ESPECIAL /

GUADALAJARA, JALISCO (24/NOV/2012).- Ese Chester es un loquillo. Siempre con su plumón rojo y su ego en mano, va por el mundo haciendo y modificando paisajes y obras de arte. Pero Chester no se mueve solo; aquí hay una culpable y su nombre es Mélanie Watts.

Hoy, en el Salón de los Ilustradores, compareció ante un público mayoritariamente infantil. Sin rubor ni pena, expuso sus motivos: lo suyo, lo suyo, es la ilustración. Y aunque tuvo un pequeño error al comenzar a estudiar administración de empresas cuando terminó la preparatoria, pronto cambió su camino y entró a diseño gráfico. Fue ahí cuando comenzó a abrirse camino en un mundo hecho para los niños, como los que ahí la estaban escuchando; pero no fue exclusivo de ellos, porque los adultos, aunque se la den de muy maduros, también estuvieron atentos y divertidos.

El motivo de la comparecencia ante el público -o de la conferencia, pues- fue hablar principalmente de dos de sus creaciones. El nombre del evento fue "Dos personajes y su creadora: Ardilla Miedosa y Chester", por lo que estos dos animales se llevaron toda la atención.

La Ardilla Miedosa, por su nombre, no necesita muchas explicaciones sobre su vocación. La ilustradora canadiense contó que su inspiración son los miedos cotidianos, reflejados en todos esos letreros que piden tener cuidado con el perro, con la velocidad, con el polvo... y bueno, hasta con los mismos letreros.

En una pantalla fue proyectado en todo momento el trabajo de la artista, desde que era una niña que ya ganaba concursos hasta el proceso de creación de sus primeros libros; también un poco de su historia personal, de la que ha tomado elementos para alimentar sus historias.

Y bueno: llegó la hora de hablar sobre Chester, ese gato gordo inquieto. La sala se llenó de ego y risas. Mélanie Watts aclaró: no se identifica con él, como deslindándose de todas sus travesuras. Pero bueno, ¿qué se le va a hacer? Después de todo ese Chester es un loquillo.
 

EL INFORMADOR / ROBERTO MEDINA

Temas

Lee También

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones